El obispo de Zamora, monseñor Fernando Valera, expresa la condolencia institucional por los dos fallecidos en el reciente incendio que asola nuestra provincia, rezar por su eterno descanso y alentar espiritualmente a las familias de los fallecidos en este difícil momento, así como desear la pronta recuperación de los brigadistas hospitalizados por cumplir con su arriesgada misión de sofocar el incendio.
En este sentido, el obispo de la diócesis ha ofrecido a la delegada territorial de la Junta de Castilla y León los espacios que necesite para evacuar a cuantos vecinos de las zonas afectadas corran riesgos, siendo el centro parroquial de Carbajales de Alba el primero en acoger a algunos de ellos.