El vicepresidente primero de la Diputación y responsable de Obras y Carreteras, José María Barrios, anuncia el derribo del viejo viaducto sobre el arroyo el Regato o de la Vega, para no servir de barrera al curso del cauce en caso de avenidas.
El puente de Uña de Quintana sobre el arroyo el Regato o de la Vega ha quedado oficialmente abierto a la circulación rodada tras superar la prueba de carga realizada esta mañana.
Previamente se han acometido trabajos de reposición del pavimento de la plataforma debido a irregularidades que presentaba en la pavimentación, ya que presentaba algunos desniveles que provocaban pequeñas balsas de agua con las lluvias.
Quedan ahora pequeños trabajos complementarios de los accesos a las aceras en ambos sentidos de la plataforma.
Las pruebas de carga fueron comprobadas por técnicos y por el propio responsable de Carreteras de la Diputación y vicepresidente primero José María Barrios, así como la diputada Atilana Martínez y la alcaldesa de Uña, Beatriz Calabozo, y miembros de la corporación municipal.
Con la actuación de esta mañana se viene a superar un largo proceso desde la propia construcción del puente con suspensiones de obras por parte de empresas adjudicatarias, como se ha venido informando en Benavente Digital y Televisión Benavente. La ejecución del proyecto ha contado con un presupuesto de obra total de 589.229,40 euros. El precio del contrato original sumaba 538.208 euros y el presupuesto adicional del modificado otros 51.021,40 euros.
Prueba de carga satisfactoria
Las pruebas de carga sobre el viaducto construido sobre el arroyo en Uña de Quintana ha consistido en el posicionamiento sobre la estructura de cuatro camiones de hasta 47 toneladas cada uno, comprobando con equipos topográficos de alta precisión que la deformación en determinados puntos previamente establecidos no supera los 12 mm. Con estos análisis se comprueba que el proyecto y construcción de la obra se ha llevado a cabo de forma satisfactoria. Con ello se comprueba que, para unas situaciones de carga representativas de las acciones a que va a estar sometida la estructura durante su vida en servicio, el comportamiento se ajusta a las previsiones señaladas por los técnicos y que figuran en el proyecto.
«Esta obra de construcción fue adjudicada en 2016 y en agosto de 2018 hubo que hacer modificado porque el primer estudio era deficitario y los pilotes de cimentación se tenían que que profundizarlos. Eso demoró la situación, al final de las obras y ya con la pavimentación de la plataforma, se produjeron charcos, lo que ocasionaría problemas en la seguridad vial y así no se podía recepcionar», explica Barrios el proceso advirtiendo que «la empresa así lo entendió y una vez que llegamos a un acuerdo con la constructora, esto ha sido muy rápido, el viernes pasado se realizaban las obras y ya hoy se han hecho las pruebas de carga. El puente, a partir de hoy, queda totalmente operativo», señaló el diputado de Obras y Carreteras y vicepresidente primero de la Diputación.
Características del nuevo puente
El puente en la carretera ZA-P-1510 entre Brime de Sog y Uña de Quintana, en el acceso a Uña y sobre el arroyo el Regato, tiene una longitud de 225 metros, con una sección tipo de 6 metros de calzada y arcenes de 0,50 metros a ambos lados, así como aceras de 1,50 metros .
El puente está resuelto en 3 vanos de 15 metros de luz libre con una altura de pilas (incluido el dintel) de 3,30 metros.
El tablero está formado por una losa de compresión sustentada por 15 vigas prefabricadas de canto reducido (45 cms) que permiten, sin elevar significativamente la rasante de la carretera, incrementar la capacidad hidráulica de la estructura. La anchura del tablero es de 9,90 metros.
