Hoy 3 de mayo se cumplen cinco años de la cruel pérdida de la joven Leticia Rosino que ha dejado marcadas a las localidades de Tábara y Castrogonzalo desde ese fatídico día. Un dolor y una rabia aún más marcadas tanto en sus familiares como amigos que se han visto privados de su compañía y el disfrute de ella «porque hay un descerebrado un culpable de su ausencia», asegura su madre a través de la Fundación Leticia Rosino.
«Una vida truncada, acabada, porque alguien se le antojó tenerte, disfrutar y abusar de ti sin tu consentimiento».
El asesino de Leticia Rosino saldrá de la cárcel en tres años, algo que su familia vive con incertidumbre y rabia ya que, como aseguran, «con el tiempo volverá a reincidir, porque estos depredadores no se rehabilitan, lo llevan en su ADN».
Por ello desde la Fundación continúan haciendo especial hincapié en que se endurezcan las penas y se modifique la ley del menor.
«Las sentencias que se le ponen son insuficientes, ridículas, dándole todos los privilegios y facilidades y en algunos casos reduciendo las penas, pero olvidándose de las víctimas y ahora con las nuevas Leyes más a su favor», aseguran. «Se necesitan sentencias más duras, una vida no la puedes valorar con unos pocos años de cárcel».
A través de un llamamiento desde la Fundación Leticia Rosino, las redes sociales y muchos balcones de ambas localidades se han llenado de girasoles como eterno recuerdo de la joven.