ZAMORA C.F 2.- Fer, Diego, Cristian, Javi, Rodri (Samu), Peralta (Carlos), Pino (Álvaro), Sesio, Raúl (Berni), Zotes y Vacas.
C.D BENAVENTE 1.- José Luis, Óscar Coomonte, David (Luis), Alberto, Nené, Tato, Omar, Alejandro, Guti, Rodrigo (Diego) y Adrián (Álvaro).
Árbitro.- Vicente Ferrero, auxiliado por Figuero Pérez y Rodrigo Gonzalo. Amonestó a los locales Rodri y Cristian y a los benaventanos Óscar Coomonte y David.
Goles.- 0-1 Guti (32´), 1-1 Peralta (56´), 2-1 Cristian (91´).
No se puede echar en cara que los juveniles tomateros no dieran todo para ganar al Zamora C.F en su propia casa. De hecho hubo momentos en los que se llegó a pensar en que la ansiada victoria podía ser la necesaria para salvar la categoría pero después de los 90 minutos o mejor dicho de los 91 los sueños quedaron desvanecidos y el equipo era irremediablemente de provincial.
De aquellos cuatro puntos con los que llevaba soñando el conjunto tomatero desde hace varias jornadas solamente llegaba el empate ante el Atlético Bembibre que parecía ser suficiente, contando con la victoria la semana siguiente en el Luciano Rubio, para salvar la categoría. No llegaba aquella victoria y no quedaba más remedio que jugársela a una carta en Zamora ante un equipo local que se jugaba el ascenso.
Los benaventanos habían logrado abrir el camino a los 32 minutos con un disparo desde la frontal del Zamora de Guti que se colaba junto al palo del cuadro capitalino adelantando a un Benavente que se veían con posibilidades. Con anterioridad el propio Guti dispuso de alguna ocasión más para haber marcado pero la pelota se iba fuera.
A los locales les crecían cada vez más los nervios viendo que el Benavente no cedía y que el gol no llegaba con lo que hubo de esperarse a la segunda mitad.
En los segundos cuarenta y cinco minutos el Zamora salió con todo, dando muestras de una mejor adaptación como conjunto debido a que sus jugadores llevan desde al menos infantiles jugando juntos y con otros equipos por detrás que ante el más mínimo tropiezo puede reponer la plantilla. Ahí el Benavente empezaba a sufrir sin que el Zamora diera muestras de una superioridad que se le suponía al equipo que se estaba jugando el ascenso. Aun así el cuadro de Miguel Ángel Nuevo pudo haber tenido más suerte en alguna jugada a la contra. La defensa tomatera estaba muy bien plantada en el campo y tuvo que ser un pequeño lunar para que Peralta lograra encontrar un balón a la espalda de los defensores benaventanos para empatar en la ocasión más clara de que dispusieron.
El empate no les valía a los rojiblancos y necesitaban imperiosamente los tres puntos hasta que un benaventano, Pablo Zotes, en las filas de los locales rompió por su banda para llegar a la línea de fondo y dejar un balón en bandeja a Cristian que venía desde atrás para romper la pelota y llevarse el partido en el primer minuto de descuento. Tampoco hubo demasiado tiempo más para la reacción del Benavente, al que a tenor de otros marcadores tampoco le hubiera servido el empate. Los locales terminaron el partido casi metidos en su área por temor a un gol tomatero que les hubiera fastidiado el ascenso.
“Estoy muy satisfecho de mis jugadores con lo que han hecho a lo largo de la temporada teniendo en cuenta lo que había y las condiciones en forma de lesiones, en momentos determinados, en las que hemos tenido que afrontar los partidos claves ésta”, comentaba un Miguel Ángel Nuevo que no culpa cree que el descenso es como consecuencia de esta derrota. Los tomateros han tenido que sufrir algunos arbitrajes que unido a la inexperiencia, de muchos de sus jugadores en la categoría, han sido la clave de este descenso. “Ahora no queda otra que luchar para conseguir volver lo antes posible teniendo en cuenta que en la provincial nadie regala nada”.
