Un grupo de alumnos de primaria y secundaria del colegio Virgen de la Vega han disfrutado esta mañana de una charla a través de una videollamada con militares españoles que actualmente se encuentran en la base Gabriel de Castilla en la Antártida. Una charla que ha resultado muy llamativa no solo para los alumnos sino también para los profesores que estaban presentes por conocer el día a día de estos militares a más de 15.000 kilómetros de España.
Los más pequeños llegaban al Salón de Actos con un certificado en sus manos que sirve como resguardo de que, cada uno de ellos, ha apadrinado a un pingüino al que, ellos mismos, le han puesto nombre.
Con este apadrinamiento cada alumno se compromete a esforzarse todo lo posible en cuidar el planeta y así ayudar a su pingüino para que el próximo verano austral y los siguientes pueda regresar a la Isla Decepción, continuando así su ciclo de vida durante muchas generaciones.
A través de la charla, desde la Base Gabriel de Castilla en la Isla Decepción, mediante una presentación hicieron un recorrido por la historia de la Antártida, donde se encuentran exactamente ellos y las tareas que desempeñan allí.
Un lugar en el que, como aseguró el comandante Mariño, se encuentran actualmente 13 militares, un médico, un oficial veterinario, un encargado de logística, dos cocineros, personal encargado de mantenimiento, así como un oficial de navegación y personal científico que son los encargados de realizar los trabajos de investigación.
Al encontrarse en una zona volcánica, muchos científicos estudian el volcán de la isla, así como los animales que viven allí, la flora, las rocas o los glaciares. Al finalizar la charla y el recorrido por la base, los alumnos pudieron formular sus preguntas a los militares que definieron como muy interesantes.
Una oportunidad única con la que han contado esta mañana los alumnos por poder comunicarse con la Antártida.
