La Guardia Civil ha adquirido 150 pistolas eléctricas tipo Táser que espera recibir oficialmente «para las próximas semanas», abriendo ahora un proceso de pruebas para evaluar su rendimiento operativo y definir los procedimientos de empleo.
Concluidas estas evaluaciones, el Centro de Adiestramientos Especiales (CAE) de la Guardia Civil «formará y habilitará al personal de aquellas unidades a las que se va a distribuir este primer lote». A partir de la experiencia en estas unidades, «se procederá a extender de manera progresiva a otras unidades».
El equipamiento de estos nuevos dispositivos no letales, según explica la Guardia Civil, incorpora un sistema de grabación de la actuación que permite documentar gráficamente las intervenciones en las que se utilicen, para garantizar la seguridad jurídica del agente.
«Las pistolas Táser constituyen un nuevo medio que se integra en el esquema de intervención operativa de la Guardia Civil», según ha explicado en un comunicado el Instituto Armado, que añade que el Sistema de Intervención Operativa se implantó en 1998 y se basa en el uso gradual de la fuerza.
Los dispositivos eléctricos incapacitantes adquiridos son de la marca AXON. El objetivo final del sistema es mejorar de manera constante la operatividad de los guardias civiles, garantizando la seguridad en sus intervenciones.
«Tras la recepción oficial, que se espera para las próximas semanas, se someterán a una serie de pruebas para evaluar su rendimiento operativo y definir los procedimientos de empleo», señala la Guardia en un comunicado.
