Este medio adelantó en exclusiva la situación en la que se encuentra la villa romana de Orpheus tras la última tormenta.
La Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León procederá a realizar la limpieza del barro de los mosaicos en la villa romana de Orpheus de Camarzana de Tera. Asi lo ha asegurado la delegada territorial, Clara San Damián, tras su encuentro en Valladolid con el director general de Patrimonio Cultural, acompañada en la visita con la Jefa de Servicio de Zamora, advirtiendo de que por parte de la Junta, como propietaria del recinto arqueológico, se cumplirá con el mantenimiento y conservación.
El pasado 28 de mayo Benavente Digital y Televisión Benavente se hacían eco del clamor urgente del alcalde Camarzana para intervenir en la villa romana debido al barro que no dejaba ver los mosaicos, a consecuencia de la fuerte tormenta caída el domingo anterior. Una circunstancia que dificulta a las visitas turísticas la contemplación de los pavimentos de las diferentes estancias de la villa de Orpheus, propiedad de la Junta.
«Con los restos arqueológicos de Camarzana de Tera hay un protocolo establecido con el Ayuntamiento para su conservación que todos los años ejecutamos y este año se hará también. Se ha solicitado por parte del Ayuntamiento una actuación urgente y en este sentido para tranquilizar tanto al Ayuntamiento como a los vecinos que por parte de la Junta se llevarán a cabo tareas de limpieza y mantenimiento de los restos aqueológicos y también de los mosaicos», aseguró la delegada territorial.
Del mimo modo, la responsable de la Administración regional en la provincia indicó que la Consejería de Cultura y la Universidad estan llevando a cabo un proyecto de investigación que trata de realizar un estudio más a fondo de los problemas que quizás haya que abordar más allá de pequeñas actuaciones, de tareas de mantenimiento anuales, y que solucionen la raíz de estos problemas».
Los problemas a los que se refiere Clara San Damián se basan, como de todos es conocido, en la necesidad de realizar un drenaje, sobre todo en el perímetro oeste del recinto, donde se realizaron catas arqueológicas para determinar la extensión de la villa. Se da la circunstancia que cuando hay precipitaciones fuertes de lluvia con tormenta, como ha sucedido el domingo 22 de mayo, el agua arrastra material de barro hasta el enclave visitable, llegando algunas veces a cubrir los mosaicos, y como también ha sucedido en más de una ocasión.
