De norte a sur de la provincia, este mediodía las campanas han clamado por la supervivencia de los pueblos, por la España Despoblada que reclama un reequilibrio de servicios e infraestructuras, por poder contar con conexión a Internet, por incentivos fiscales, por el deseo de vivir en el pueblo.
Desde Sanabria, La Carballeda, Los Valles de Benavente, Tierra de Campos y en todo el territorio de la provincia de Zamora, las campanas de las torres y espadañas de las iglesias tocaron este mediodía a vida, a pueblo. Más de 140 localidades zamoranas se sumaron a la convocatoria de la asociación de campaneros zamoranos y de la Coordinadora de Plataformas por la España Despoblada o Vaciada reclamando el reequilibrio de servicios y de infraestructuras en la España Rural.
Al mediodía de este miércoles 31 de marzo, de este Miércoles Santo, se conmemoraba el segundo aniversario de la manifestación realizada en Madrid por la España Despoblada. Una cita que ha servido de revulsivo para clamar activamente denunciando la despoblación que sufren los núcleos rurales y la carencia de servicios.
Los tañidos de las campanas lanzaron este mediodía el lenguaje más sonoro, el de la reivindicación. Los repiques enviaron su claro mensaje a los cuatro vientos, incluso hasta las puertas del mismísimo Congreso de los Diputados para que sus Señorías no sigan haciendo oidos sordos.
En Vecilla de Trasmonte, varios miembros de la asociación de campaneros zamoranos, acompañados de savia joven, repicaron a gloria, porque el toque festivo hizo historia, ya que hacía tiempo que no se oía el sonido de las campanas desde esta antigua espadaña. A continuación se realizaba en Villanázar y en Navianos de Valverde, al igual que en el resto de campanarios de la provincia.