Este próximo domingo 23 de febrero la iglesia celebra la festividad litúrgica de Santa Marta y la localidad ribereña del Tera que adopta su nombre no deja de cumplir con la tradición. Esta festividad ha quedado ya reducida en los últimos años a lo que por estos lares se denomina como fiesta de cazuela, de encuentros familiares.
Y es que ni siquiera la nevada del año 1956 que hizo historia, ni el fallido golpe de Estado de 1981 han hecho mover del calendario la fiesta de la patrona de Santa Marta de Tera. Ni hace 69 años, ni hace 44 años, ya que la fiesta se continúa celebrando con toda solemnidad y devoción por los vecinos de esta localidad, en la que hace siglos era denominada documentalmente como Santa Marta de la Riba del Tera.
El día clave de la fiesta es el domingo 23 de febrero y los vecinos y devotos honran a su patrona, cuya imagen, representada en una bella talla barroca, ya se encuentra en las andas junto al presbiterio. No obstante, sería la primera ocasión en la que la imagen no podría desfilar en procesión y todo por culpa del andamiaje instalado tanto en la portada Oeste, de acceso al templo, como la portada sur. Andamios instalados para restaurar las figuras pétreas y la colocación de tejadillos que preserven los pórticos y esculturas de las inclemencias meteorológicas, como ya se adelantó en Benavente Digital.
Para el domingo 23 está prevista a las 13:00 horas la misa y la procesión, eso si los técnicos logran modificar la estructura del andamiaje para permitir la salida en andas de la imagen de la patrona. En la jornada siguiente, la del lunes también se celebra una misa, pero en este caso en memoria de los difuntos.
En la jornada previa a la fiesta, la del sábado 22, la asociación las Eras organiza un campeonato de tute en el salón municipal, a eso de las diez de la noche.
