La Confederación Española de Comercio (CEC) afirma que la campaña de Navidad no ha conseguido paliar un año de pérdidas para el sector, con unos resultados «modestos», a lo que se suma además unas rebajas marcadas por las restricciones a la actividad y a la movilidad.
Ante esta situación, la CEC ha insistido en la necesidad de aplicar ayudas directas para los subsectores más vulnerables del comercio después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) haya confirmado las previsiones más pesimistas del comercio minorista en el cierre del año.
En concreto, el comercio minorista notó los estragos del COVID-19 y registró en 2020 un desplome de sus ventas del 6,8%, su mayor retroceso desde el año 2012, cuando cayeron un 7%. El descenso de las ventas del comercio minorista en 2020 es además el primero que se registra desde 2013, pues llevaba seis años de avances anuales.
En tasa mensual (diciembre de 2020 sobre noviembre del mismo año) y eliminado el efecto estacional y de calendario, las ventas del comercio minorista aumentaron un 1%, su mayor avance mensual desde el pasado mes de agosto.
