«Los pueblos son un buen refugio para conocer la historia», afirma Francisco José Fernández, gerente de la empresa ServiOcio siglo XXI, la empresa de la Ruta Arqueológica de los Valles de Benavente. Quien esto asegura es nada más y nada menos que uno de los mayores conocedores de la historia de la zona, de la cultura de los primeros pobladores y que siente preocupación porque el rico patrimonio, los tesoros arqueológicos que alberga, se den a conocer con mayor ímpetu.
A pesar de la pandemia, se continúan organizando visitas concertadas o personalizadas, tanto en grupo como a nivel individual, a los enclaves arqueológicos de los Valles. «Pretendemos evitar grupos numerosos, de ahí las visitas concertadas o personalizadas», apunta Fernández facilitando el número de teléfono 609261146 que «está permanente, como la funerarias», dice.
Las visitas comienzan en el mundo romano con una gira al Centro de Interpretación de los campamentos romanos, en Santibáñez de Vidriales, donde el visitante podrá adentrarse didácticamente en la historia de los campamentos, así como en la vida y costumbres de los legionarios. Más aún, podrá equiparse con la impedimenta, la ropa y uniformes de la milicia. Desde el Centro de Interpretación, el siguiente paso es abrir las puertas del museo municipal que alberga una colección museográfica romana, con estelas funerarias, cerámicas, vasijas, fíbulas, y un sin fin de piezas de la época donadas por particulares.
La visita al campamento romano de Petavonium en Rosinos de Vidriales es uno de los lugares emblemáticos para que el visitante conozca in situ, asiente sus pies en el lugar habitado hace 2 milenios por las unidades imperiales. Y como aglutinador de todo ello, explica José Fernández, se realizan visitas a los dólmenes, esos sepulcros megalíticos de hace 3.000 y 5.000 años que consistieron en los lugares de enterramiento de los primeros pobladores. Ejemplos visitables están el dolmen de Morales de Rey, denominado como «el tesoro», el dolmen de Arrabalde o «casetón de los moros» y en Granucillo de Vidriales el de «San Adrián» y el de «las Peñezuelas».
No obstante, para el gerente de ServiOcio el lugar más emblemático y que forma parte también de las visitas se sitúa en lo más elevado de la zona, desde donde se divisa buena parte de la provincia de León y también de Zamora. Sobre una de las crestas de la Sierra de Carpurias se asienta «una zona mesetada que quizás es la más desconocida» como es el castro de «las Labradas, el castro Astur. Consiste en un conjunto fortificado que cobró suma importancia debido a la presencia de tropas romanas en el Valle.
Francisco José Fernández, en el transcurso de la entrevista realizada en la terraza del restaurante «Los Valles» en Quintanilla de Urz, en el área de servicio de la A-52, hace hincapié en las actividades complementarias que se programan en estas visitas concertadas y, sobre todo, con el público infantil con la organización de talleres como son la elaboración de vasijas de barro, así como las recreaciones históricas para que los pequeños diferencien entre los astures y los romanos, entre el ejército astur y el más que organizado ejército romano.
El vídeo de la entrevista completa se publica, desde mañana jueves, en las redes.
