Se han escrito muchos dichos sobre el martes y 13, una buena parte de ellos como símbolo de maldición. La superstición se halla muy arraigada en la cultura latina, llegando a señalar la combinación de martes y 13 como un augurio de mala suerte. «Martes y 13, ni te cases ni te embarques». Este dicho popular pretende disuadir tanto las relaciones como los viajes en esta jornada.
No deja de ser una curiosidad, en este caso disuasoria para frenar algunas intenciones con el augurio de una mala suerte. No obstante, ¿qué sentido tiene que en uno u otro día se emprenda una aventura?. Si en el tarot el número XIII es símbolo de la muerte, el día 13 se ha señalado también como origen de desgracias o catástrofes. Lo que si está claro es que todo ello forma parte de la superstición.
Magia o mito, en la cultura maya el número 13 era una cifra considerada como sagrada porque representaba las trece fases lunares. Del mismo modo, en el judaísmo al trece se considera de mal augurio, ya que trece eran los espíritus relacionados con el mal. También se dice que el trece atrae a las malas energías. Incluso, existe la triscaidecafobia, un trastorno que se caracteriza por experimentar un temor desconsiderado hacia este número.
Hasta las brujas han tenido al número 13 como referente en los aquelarres, ese lugar donde los brujos celebran sus reuniones y rituales. Y en el capítulo 13 del Apocalipsis se refiere a la bestia de siete cabezas.
Pero no siempre el número 13 se asocia como fuente negativa, pues el trece estuvo vinculado a Freya, una diosa germana que se identifica con el amor.
En la numerología el 1 está relacionado con la unidad, con los comienzos, mientras que el número 3 significa optimismo, el talento, la comunicación. Incluso en la numerología angelical el 3 es una cifra muy importante, pues se asocia a la Santísima Trinidad, es decir, al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Por ello, habría que significar que unidos el 1 y el 3, formando el número 13, se trataría de un buen augurio.
Lo dicho, la combinación martes y 13 no deja de ser una fecha en el calendario. Supersticiones aparte.
