Actualmente, el 43% de las familias llevan a diario a sus hijos al comedor escolar y un 12% lo hace de manera puntual. En el caso de los hogares con rentas más altas, la asistencia diaria al comedor alcanza el 50% mientras que en los de rentas bajas desciende al 36%.
De los datos del estudio se desprende que el factor económico «es muy importante». De hecho, si el comedor fuera gratuito, más del 75% de las familias llevarían a sus hijos.
En cuanto a los recursos económicos para pagar el comedor escolar, solo la mitad de las familias afirma poder hacerlo con cierta tranquilidad.
Aunque un 30,3% pidieron una beca comedor porque consideraban que la necesitaban, casi la mitad de ellas no recibieron este apoyo económico. La mayoría de las veces se les ha denegado la ayuda pública al superar el nivel máximo de renta que se indica en la solicitud de las becas.
En este sentido, la ONG ha advertido de que las becas llegan a los hogares más vulnerables pero no a los que están en riesgo de serlo o con presupuestos muy ajustados.
«El sistema de becas tiene que adaptarse a la realidad. En nuestros proyectos vemos muchos casos de familias con ingresos bajos que superan por muy poco el máximo permitido para pedir una beca y no se les concede este apoyo a pesar de estar en el límite de la precariedad», ha explicado la directora general de la organización, Pilar Orenes.
En un contexto económico como el actual, en el que los precios se han disparado, Orenes ha incidido en la preocupación por la situación de las familias «que ahora, con muchas dificultades, pueden asumir los gastos del comedor pero cuya situación puede cambiar de un momento a otro a causa de la escalada de precios».
Educo también ha alertado del elevado porcentaje de familias que no pidieron la beca porque lo hicieron fuera de plazo (4,6%) o porque no sabían cómo solicitarla (9,5%). En este último caso, el porcentaje pasa de más del 9,5% al 13,5% cuando se trata de familias con rentas bajas.
«Los datos parecen indicar que no todas las familias que podrían necesitar y beneficiarse de una beca la están recibiendo. Si una familia no sabe ni empezar los trámites para pedirla, ¿cómo se la van a conceder?», ha señalado la directora general de Educo.
En su opinión, es «preocupante» que esto ocurra, ya que los procesos para pedir becas comedor llevan ya «muchos años» funcionando en las comunidades autónomas y, sin embargo, «siguen siendo desconocidos para una parte de la población que podría beneficiarse».
En el marco de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, la organización está pidiendo un primer paso por parte de los grupos políticos para aumentar la inversión y que la infancia en riesgo de pobreza y exclusión «que no va tenga la oportunidad de ir».
«La encuesta muestra que las familias quieren llevar a sus hijos e hijas al comedor y que, si no lo hacen, principalmente es porque no cuentan con los recursos económicos para llevarles. El debate de los presupuestos estatales y autonómicos para 2023 es el marco más idóneo para comprometerse con esta demanda y hacerla efectiva», ha afirmado Orenes.
1.073 MILLONES DE EUROS PARA GARANTIZAR EL COMEDOR GRATUITO
Según las estimaciones de Educo, se requiere una inversión de 1.073 millones de euros para garantizar el comedor gratuito al alumnado en riesgo de pobreza y exclusión. La ONG está llevando a cabo una campaña de recogida de firmas para conseguir que el acceso al comedor sea universal y gratuito.
Las familias que han participado en la encuesta consideran que el comedor escolar es un espacio en el que se fomenta la alimentación saludable, en el que están acompañados y se relacionan con sus compañeros y que facilita la conciliación familiar, entre otros. La gran mayoría, más del 70%, está de acuerdo en que debería formar parte de la jornada escolar y del proyecto educativo.
En 2013, Educo puso en marcha el programa Beca Comedor para asegurar que los niños pudieran tener al menos una comida completa y nutritiva al día, tanto durante el curso escolar como en verano.
Tras nueve años, Educo ha otorgado más de 52.000 becas, trabaja con más de 300 centros educativos y entidades sociales y ha facilitado más de 4,3 millones de comidas.
