La bomba de succión funciona con un generador de gasolina, en lugar de ser conectada a la red eléctrica.
Este pasado miércoles el alcalde de Otero de Bodas, David Ferrero Rodríguez, dictaba un bando en el que advertía a los vecinos del reparto de garrafas de agua. Unos recipientes que se pueden recoger en el centro médico en horario de las seis a las ocho de la tarde, así refiere el bando de la alcaldía. Del mismo modo, se recuerda al vecindario que «el agua en la época del verano escasea convirtiéndose en un bien preciado que debemos utilizar de manera racional y solidaria», emplazando a que el agua «únicamente es para fines esenciales, no para regar huertos, jardines ni para llenar piscinas».
Los problemas del agua en Otero de Bodas se vienen repitiendo en la última década, pero siempre ocurrían en el mes de agosto siendo originados generalmente por averías debido a las tuberías obsoletas y el paso de vehículos pesados. Estas averías eran fácilmente detectadas por la humedad del hormigón, pero actualmente con los recientes trabajos de asfaltado de calles con aglomerado asfáltico la humedad no se distingue y los vecinos no se percatan hasta que se vacían los depósitos.
Se está ahora a mediados del verano y los depósitos de agua corriente de la localidad de Otero de Bodas ya no disponen del caudal suficiente para dar un mínimo servicio tanto a los vecinos que residen de forma continua y permanente en la localidad, a los veraneantes que poco a poco van llegando y menos aún a los ya escasos negocios que subsisten en el pueblo, lo que obligó al Ayuntamiento a solicitar a la Diputación el envío de agua potable. Esto es lo que explican desde el vecindario de Otero de Bodas.
En la localidad de Otero de Bodas existen tres depósitos de agua en la zona alta del pueblo y otros tres pozos en la parte baja, que de forma manual deben de ser conectados para bombear el agua al depósito principal. A finales de septiembre del año 2020 y tras otros dos años de espera desde su aprobación en una sesión plenaria, se procedió a la construcción de un pozo de sondeo, al lado de los actuales depósitos, para poner fin a estos problemas, al menos de forma parcial, porque las fugas van a seguir estando ocultas bajo el asfalto. Este pozo de sondeo, a pesar de tener a escasos metros un punto de luz, ha comenzado a funcionar con la energía de un generador de gasolina a 2 euros el litro, mientras se espera la instalación de placas solares para dar servicio sólo a este nuevo pozo, barajando un presupuesto para la instalación de dichas placas solares y alguna baterías entre 30.000 y 80.000 euros.
Se da la circunstancia que a una distancia de unos 150 metros, dos cables de alta potencia (15.000w) se bajan al suelo, a través de un macarrón rojo sobre el solado de tierra y entre la maleza, hasta el depósito de agua para dar servicio a una pequeña planta de desinfección instalada en el depósito principal a 5 metros del actual pozo de sondeo. Todo con el consiguiente triple riesgo, producir nuevos incendios, electrocutar a algún animal o, lo qué sería mucho más grave, afectar a alguna persona.
Este cableado quedó totalmente quemado por el devastador incendio de la Sierra de la Culebra que afectó a este término municipal y al repararlo, en lugar de llevarlo por vía área o mejor aún soterrarlo, se han limitado a sustituirlo, dejándolo igual de peligroso que antes. «¿A qué precio?», se preguntan.
«¿A qué precio por vecino saldrá semejante inversión?» y «¿Cuánto se tardará en amortizarlo?», cuestionan algunos vecinos esgrimiendo que «sería más fácil conectar la bomba al punto de luz que da energía a la planta de desinfección y, en su caso, colocar dos o tres postes y llevar la energía eléctrica por vía área 150 metros más, ya que así se evitarían riesgos innecesarios para las personas, los animales y el medio ambiente y seguramente su coste sea mucho más económico», explican.
Y aseveran que «obtener agua con un generador de gasolina no debe de ser barato viendo el precio actual de la gasolina, más el coste diario del alquiler del generador».
Desde el vecindario de Otero de Bodas se asegura que «no ha pasado un día desde que se comenzase a sacar agua del pozo mediante el generador y resulta que el depósito principal se llena de agua turbia teniendo que vaciar por completo el depósito con los consiguientes perjuicios para los vecinos, siendo la primera vez que se ha de recurrir a agua embotellada».
