
La Diputación de Zamora ha hecho entrega este jueves de la nueva Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) compacta en San Miguel de la Ribera, una instalación que garantizará el suministro de agua segura y de calidad para los 285 habitantes del municipio.
El proyecto, con una inversión total de 48.300 euros, ha sido financiado en un 78,67 % por la Diputación —que ha aportado 38.000 euros— y en un 21,33 % por el Ayuntamiento, con una contribución de 10.300 euros.
La actuación se enmarca dentro del Plan de Emergencia para el Abastecimiento de la Diputación de Zamora, un programa destinado a prevenir y solucionar problemas de desabastecimiento o contaminación en el agua de los pueblos de la provincia.
La nueva ETAP de San Miguel de la Ribera responde a la presencia de nitratos en el agua del pozo de captación, un problema que afectaba al consumo doméstico.
Gracias a esta planta compacta, el agua suministrada cumplirá con todos los parámetros sanitarios, manteniendo los niveles de nitratos por debajo de los 50 mg/l, el límite permitido por la normativa.
El sistema está diseñado para atender un consumo máximo de 200 metros cúbicos diarios durante los meses de verano y producirá un caudal total de 420 m³ de agua potable mezclando agua tratada y agua cruda.
La instalación cuenta con equipos automáticos de filtración, un sistema de reducción de nitratos y un depósito de cloro adaptado a las nuevas exigencias de seguridad.
La planta se encuentra dentro de un edificio prefabricado de acero galvanizado, con todos los elementos hidráulicos necesarios para su funcionamiento: válvulas, contadores, caudalímetros y sistemas de retención.
“Con esta actuación, la Diputación de Zamora continúa su compromiso con los municipios de la provincia para garantizar el acceso a un agua de calidad y segura”, afirmó el presidente de la Diputación, Javier Faúndez Domínguez, durante su visita a la localidad.
La alcaldesa de San Miguel de la Ribera, Raquel Pascual Blanco, agradeció la rápida intervención de la institución provincial, destacando que “desde el primer momento, la Diputación mostró su compromiso para resolver un problema que preocupaba enormemente a nuestros vecinos”.
Además, subrayó que Javier Faúndez es el primer presidente de la Diputación en visitar el municipio en los últimos 25 años, un gesto que, según señaló, “demuestra su cercanía con los pueblos pequeños y sus necesidades reales”.
Con la puesta en marcha de esta nueva planta, la Diputación reafirma su objetivo de mejorar los servicios básicos en el medio rural y asegurar que todos los municipios, independientemente de su tamaño, dispongan de un agua limpia y apta para el consumo humano.
El proyecto de San Miguel de la Ribera se suma a las actuaciones realizadas en otros puntos de la provincia dentro del Plan de Emergencia del Agua, una herramienta esencial para proteger la salud pública y fomentar la sostenibilidad en las zonas rurales de Zamora.






