El Consejo de Ministros extraordinario de este domingo ha aprobado un nuevo estado de alarma para toda España con una duración de 15 días, aunque según ha expresado el presidente del Gobierno en su comparecencia, se prolongará durante los próximos seis meses (hasta el 9 de mayo), si el Congreso lo apoya.
El texto marca un toque de queda obligatorio para todo el país desde las once de la noche hasta las seis de la mañana. Estas medidas podrán variar en función de lo que decida cada comunidad autónoma que podrán restringir las entradas y salidas de su territorio además de adelantar o atrasar el toque de queda una hora, pero no eliminarlo.
El órgano de cogobernanza que dirigirá la crisis será el consejo interterritorial de salud, que se suele reunir los miércoles.
El Gobierno ha trabajado para que la autoridad delegada en la aplicación del estado de alarma y poner en marcha el confinamiento nocturno recaiga esta vez en los presidentes autonómicos, que así lo han reclamado en varios casos. Algo que ya ocurre en Castilla y León desde la noche de ayer cuando el toque de queda comenzó a las 22 horas hasta las 6:00 horas.
