Los Ayuntamientos de Santa María de Valverde y de Villanueva de las Peras disponen ya de respectivas normativas de gestión de residuos de la construcción y demolición (RCD) generados en ambos municipios, con el fin de asegurar su correcto destino y tratamiento. A través de una ordenanza que entra en vigor a partir de quince días hábiles desde este miércoles 5 de mayo, se implanta la medida que afecta a las obras de edificación y construcción de nueva planta o reforma, de rehabilitación y reparación, así como las demoliciones de edificios y los escombros de obras menores.
Con la regulación se pretende evitar el vertido de residuos en la vía pública, incluidos enseres, muebles y voluminosos. No obstante, los ayuntamientos tendrán que instalar un contenedor para los escombros de obras menores y su traslado a un gestor autorizado.
En las ordenanzas de los respectivos ayuntamientos que ahora entran en vigor se detalla el modelo de comunicación de producción de residuos de obra menor y declaración responsable de la gestión.