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Un músico estadounidense compra un pueblo de Zamora para transformarlo en un complejo turístico

Un acogedor pueblo zamoronao que parecía destinado al olvido está a punto de tener una nueva oportunidad gracias a un curioso comprador, el músico y empresario estadounidense Jason Lee Beckwith. Salto de Castro, una pedanía ubicada en el Parque Natural de los Arribes del Duero, ha sido adquirida por el norteamericano por una cifra que oscila entre los 300.000 y 350.000 euros.

La historia de este pueblo se remonta a mediados del siglo XX, cuando Iberdrola construyó este poblado para albergar a los trabajadores de la central hidroeléctrica cercana. Sin embargo, el paso del tiempo ha dejado al pueblo en un estado de abandono casi total, con más de tres décadas sin habitantes y más de 20 años sin actividad. A pesar de su silencio, las 44 viviendas, la hospedería, la iglesia y el antiguo cuartel de la Guardia Civil siguen de pie, gracias a la sólida estructura pétrea que conserva la esencia del lugar.

Proyecto con visión de futuro

El proyecto de renacimiento de Salto de Castro no es nuevo; ya se han intentado en el pasado al menos dos proyectos turísticos que no llegaron a materializarse. Sin embargo, Beckwith, con su visión innovadora, ha decidido apostar por el pueblo, no solo por su historia, sino por su increíble entorno natural en el que se encuentra, dentro de un parque natural único, conocido por su paisaje y biodiversidad.

Beckwith tiene previsto invertir entre cuatro y cinco millones de euros en el complejo turístico y generar 35 puestos de trabajo en la zona. El empresario estadounidense destaca que el proyecto no solo ofrecerá una nueva cara para el pueblo, sino que también supondrá una importante inyección económica para la región, contribuyendo al desarrollo del entorno y la reactivación económica de la zona.

Promesa de un turismo sostenible

El objetivo del empresario es transformar este lugar en un complejo turístico rural que respete el medio ambiente, aprovechando el atractivo de la zona para ofrecer una experiencia en plena naturaleza. En una zona donde el éxodo rural ha vaciado muchos pueblos, la idea de Beckwith supone una esperanza para reactivar la economía local y revitalizar este paraje tan especial.

Salto de Castro, que había estado a un paso de desaparecer por completo, ahora tiene una nueva oportunidad de renacer gracias a esta iniciativa que se perfila como una segunda oportunidad para el pueblo, su patrimonio y sus alrededores.

El proyecto de Beckwith será un ejemplo de cómo el turismo sostenible puede ser la clave para la preservación de lugares históricos, al mismo tiempo que se fomente el desarrollo económico de las zonas rurales. Una historia de resurgir, de renacimiento, que podría inspirar otros casos similares en toda España.

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