Hasta 2 millones de kilos de uva están previstos de cosechar en el territorio de la Denominación de Origen «Valles de Benavente», cuya vendimia abre ya este lunes 15 de septiembre.
La Denominación de Origen Protegida (DOP) “Valles de Benavente” tiene previsto abrir este lunes la campaña para cosechar dos millones de kilos de uva entre 250 y 300 hectáreas que cultivan medio centenar de socios viticultores. Uno de los primeros en realizar la vendimia es el joven emprendedor, Tomás Verdes, de Bodegas Verdes, ubicadas en Santibáñez de Vidriales con plantaciones en la zona, y especialmente en Fuente Encalada a la falda de la mítica Sierra de Carpurias.
Durante una campaña que se prolonga casi un mes, este viticultor recoge 1.200.000 kilos de uva, para elaborar sus vinos, con un porcentaje del 90% de elaboración propia y una pequeña aportación de viticultores externos.
La vendimia arranca con la variedad de «prieto picudo» para elaborar los rosados de la DOP Valles de Benavente. Tomás Verdes elogia el «prieto picudo», consistente en una uva de racimo apiñado y de forma ovalada, aunque la mayor característica para conseguir una calidad excelente es el suelo donde están plantadas estas viñas. El canto rodado hace que la planta se mantenga fresca, que guarde la humedad y que la lluvia permanezca en el suelo, «ésta es una característica que se aprecia en muy pocos lugares de la geografía española para cultivo de la viña», resalta el viticultor haciendo hincapié en los viñedos a las faldas de la Sierra de Carpurias.
Las plantaciones de uva de este viticultor se pueden considerar ecológicas ya que prácticamente sólo con el azufrado se mantiene la viña, y ello es porque la particularidad del suelo, favorece que la humedad permanezca. Con el azufre se mantiene la vilña practicamente. Un año muy lluvioso necesita algo más de tratamientos para el oidio, mildiu, explica Verdes.
La variedad «prieto picudo» es la estrella de este viticultor teniendo también tempranillo, verdejo y un poco de garnacha. «Nosotros tenemos la esperanza en sacar los mejores vinos de rosados o de tintos de esta variedad, tenemos que exprimirla al máximo», apunta.
La falta de relevo generacional, hace que Valles de Benavente, y concretamente Vidriales, donde desde antiguo se demuestra la existencia de viñedos, ha provocado la considerable merma de este cultivo. Según este viticultor, los vinos de la zona no son muy conocidos, no obstante, sus caldos han sido galardonados en certámenes nacionales e internacionales. Bodegas Verdes de Santibáñez de Vidriales ha sido reconocida en todos los certámenes que ha concurrido. Verdes apunta “somos pocos socios y se cuenta con poco dinero para su promoción”. No obstante, su introducción en el mercado tiene buena relación calidad precio. «La planta de «prieto picudo» en si es una variedad desconocida, minoritaria, pero que da unos vinos excelentes», explica este viticultor en sus viñedos de Fuente Encalada, de la D.O.P. Vinos de Calidad Valles de Benavente.
