
Javier Faúndez Domínguez, presidente de la Diputación de Zamora, ha solicitado una reunión inmediata con el Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, así como con el presidente de RENFE, ante la reciente supresión de paradas del AVE en Sanabria. Esta medida ha provocado una oleada de indignación entre los usuarios del servicio ferroviario y las instituciones de la provincia.
Iniciativas parlamentarias para defender el AVE en Zamora
Desde el Partido Popular de Zamora, se han comprometido a presentar nuevas iniciativas en el Congreso y el Senado para denunciar lo que califican como una clara pérdida de calidad del servicio. José María Barrios Tejero, presidente provincial, junto a los parlamentarios nacionales Elvira Velasco, Óscar Ramajo y Natalia Ucero, han mantenido una reunión con la Asociación de Usuarios del AVE, sumándose a su preocupación por la continua degradación del servicio.
Un retroceso evidente
Uno de los ejemplos más criticados es la sustitución de un tren Alvia por un AVLO que carece de conexión WiFi y que no permite a los trabajadores realizar sus tareas durante el trayecto a Madrid. Además, no existen trenes lanzadera que garanticen la llegada puntual a los puestos de trabajo. Esta problemática está afectando a la vida laboral de cientos de zamoranos que dependen del AVE a diario.
La voz de la juventud
Nuevas Generaciones de Zamora ha reclamado el restablecimiento inmediato de las paradas del AVE en Sanabria. Recuerdan que el tren de Alta Velocidad fue una conquista histórica lograda con el Gobierno de Mariano Rajoy, y que está siendo desmantelada progresivamente por el actual Gobierno central. Aseguran que esto supone un golpe directo al asentamiento de población joven en comarcas como Sanabria y La Carballeda. Así como al desarrollo turístico y económico del norte de la provincia.
Zamora no se rinde
Todos los representantes populares y colectivos de usuarios coinciden en que se trata de un nuevo menosprecio hacia la provincia de Zamora. Llaman a la unidad de toda la sociedad zamorana, instituciones, partidos políticos, ciudadanos y agentes económicos, para defender un servicio esencial que permite a muchos vivir en Zamora y trabajar en Madrid.
La demanda es clara, más frecuencias, mejores condiciones, y respeto a una provincia que no acepta ser tratada como de segunda categoría.