
«Si no para, no pasa»: un grito unánime por Zamora
Zamora alza la voz. La mañana de este domingo ha estado marcada por una multitudinaria manifestación ciudadana frente a la estación de tren, donde más de 3.000 personas llegadas de todos los rincones de la provincia –e incluso de Valladolid y Portugal– han exigido una rectificación inmediata a la supresión de paradas del AVE en Puebla de Sanabria.
Bajo el lema «si no para, no pasa», los asistentes corearon consignas, portaron pancartas y defendieron, con determinación, el derecho de Zamora a no perder los servicios públicos ya existentes. Una protesta que no entiende de partidos, edades ni fronteras, y que ha vuelto a demostrar que Zamora unida jamás será vencida.

El clamor contra un “atropello” ferroviario
Lo que para Renfe puede parecer un ajuste de horarios, para los zamoranos es un ataque directo a su futuro. «No pedimos más, solo queremos que no nos quiten lo que tenemos», ha sido uno de los mensajes más repetidos durante la concentración.
Isabel Blanco, vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, fue contundente: “No vamos a pagar por recuperar lo que ya teníamos. Este es un servicio público, no un privilegio”. Rechazó la idea de financiar con fondos autonómicos lo que debe ser responsabilidad estatal y denunció una clara desigualdad entre comunidades: “Basta ya de territorios de primera y de segunda”.

Unidad institucional y crítica política
Javier Faúndez, presidente de la Diputación de Zamora, calificó la situación como “un ataque frontal a los servicios públicos” y detalló que la parada en Sanabria solo supone cinco o seis minutos de demora. “Cada argumento que nos dieron, lo desmontamos uno a uno”, afirmó tras su reunión con el presidente de Renfe.
Además, exigió la recuperación del tren madrugador y denunció como inadmisible la respuesta recibida: “Si quieres tren, lo pagas”. Faúndez anunció también una próxima reunión para coordinar nuevas acciones en defensa de los servicios ferroviarios de la provincia.

Un futuro que no se negocia
La ciudadanía zamorana ha dejado claro que no va a permitir más agravios territoriales ni decisiones tomadas sin tener en cuenta las realidades del medio rural. “El futuro de nuestros pequeños se forja con las acciones de nuestro presente”, recordaban los asistentes, haciendo hincapié en que el tren no solo conecta lugares, sino que también conecta oportunidades.
Zamora ha demostrado estar más viva y más unida que nunca. Y hoy, frente a los muros de una estación de tren, lo ha gritado con fuerza: si no para, no pasa.