El número de trabajadores en ERTE cayó un 25,6 por ciento en Castilla y León en relación con el mes anterior y cerró octubre con 7.484 empleados protegidos por una situación de suspensión total o parcial de esta figura laboral. De ese número, un tercio (1.308) lo está por fuerza mayor, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y recogidos por Ical.
De las casi 7.500 personas en ERTE al cierre del mes, 2.540 estaban suspendidas a tiempo parcial. Además, de media ha habido 7.634 personas en ERTE, de los que 1.843 eran de los Real Decreto Ley 30/2020 y posteriores, por tanto, con exoneraciones en las cotizaciones a la Seguridad Social. Del total de trabajadores en esta situación, el 56 por ciento eran mujeres (4.189) y el 44 por ciento restante eran hombres (3.295).
La provincia más afectada fue Valladolid con 750 ERTE y 1.856 afectados, por delante de Salamanca, con 571 y 1.218 empleados, y León, con 632 y 1.124. En el extremo opuesto se situaron Soria, con 101 ERTE y 355 trabajadores afectados; Ávila, con 178 (420) y Zamora con 213 (371). En Burgos, 477 (1.017); en Segovia, 217 (458) y en Palencia, 246 (665).
Prestaciones de autónomos
En cuanto al número de prestaciones a autónomos, en octubre (a fecha 2 de noviembre) se habían presentado en Castilla y León 5.194 solicitudes (la mitad que un mes antes) de las que fueron resueltas favorablemente 4.105. En el conjunto de España se elevaron a 125.739, y en este caso obtuvieron resolución favorable 94.351.
Por provincias, el mayor número de solicitudes de prestaciones para autónomos se presentó en Valladolid, con 1.265, de las que fueron resueltas 1.003. León sumó 1.153, de las que se resolvieron 910; mientras que Salamanca registró 747, con 579 resueltas.
En Burgos se redujeron hasta 633 (498 resueltas favorablemente); en Zamora, 433 (350); en Ávila fueron 358 (297 resueltas); en Palencia, 286 (210); en Segovia, 251 (200) y en Soria, 68 (58).
