La población de Castilla y León experimentó un ligero aumento durante el tercer trimestre de 2024, alcanzando los 2.393.741 habitantes al 1 de octubre. Este incremento representa un 0,13 % en comparación con el trimestre anterior, cuando la cifra era de 2.390.573 habitantes, y un aumento de 4.659 personas respecto al mismo periodo del año pasado, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y consultados por Europa Press.
Castilla y León entre las comunidades con menor crecimiento poblacional
A pesar del aumento, Castilla y León es una de las comunidades autónomas con el menor crecimiento en población. En comparación, otras regiones como la Comunidad Valenciana (0,54 %), Madrid (0,46 %) y Cataluña (0,39 %) lideran los incrementos de población en el país. La región castellana se encuentra en el mismo grupo de crecimiento que Aragón y Canarias, mientras que Extremadura ocupa la última posición con apenas un 0,02 % de aumento poblacional.
En términos absolutos, el incremento de 3.168 personas desde el trimestre anterior en Castilla y León marca un cambio positivo, aunque sigue estando lejos de las cifras registradas en las comunidades autónomas con los mayores aumentos.
España alcanza un récord histórico de población
A nivel nacional, la población residente en España creció en 134.890 personas durante el tercer trimestre, situándose en 48.946.035 habitantes al 1 de octubre de 2024. Este dato representa un máximo histórico en la serie de población registrada en el país. En términos anuales, el crecimiento poblacional a nivel nacional fue de 425.801 personas, lo que evidencia una tendencia de crecimiento que ha beneficiado a todas las comunidades autónomas, aunque en distinta medida.
Factores detrás del aumento poblacional
El crecimiento poblacional en España responde a varios factores, incluyendo la recuperación económica y el flujo de inmigración. Sin embargo, en comunidades como Castilla y León, con un perfil demográfico más envejecido y menor dinamismo migratorio, el crecimiento es más moderado. Este leve incremento sigue siendo positivo en una región caracterizada por la despoblación en áreas rurales y el envejecimiento poblacional, una realidad que ha impulsado políticas de repoblación y de atracción de residentes en los últimos años.
El reto de la despoblación en Castilla y León
A pesar de los datos positivos, el reto de la despoblación sigue siendo una prioridad en Castilla y León. Las iniciativas gubernamentales enfocadas en la revitalización de las zonas rurales, la mejora de infraestructuras y la creación de empleo en áreas menos pobladas se han vuelto fundamentales para enfrentar la pérdida de habitantes en el largo plazo. Con este crecimiento moderado, la comunidad autónoma deberá continuar adaptando sus políticas para fomentar un desarrollo sostenible y atraer nuevos residentes.