
Castilla y León registró tres fallecimientos en diciembre por ahogamiento en espacios acuáticos y 13 a lo largo de 2022, según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), la única estadística diaria de este tipo de incidencias, que desde 2015 elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
Así, detalla que es el peor mes de diciembre en lo que respecta a fallecimientos en los espacios acuáticos españoles, con 29 muertes, diez más que noviembre y 14 por encima del mismo mes que en 2021, lo que supone que España vuelva a estar cerca de las 400 muertes por ahogamiento no intencional.
Este es el quinto peor dato desde 2015, por detrás del máximo, que se dio en 2017, con 481 óbitos, 2019 (440), 2016 (437) y 2015 (415). Además, las 394 muertes registrada el año pasado suponen más del 50 por ciento de incremento en relación con las 260 que se dieron en 2021, el mayor crecimiento registrado desde que existe el INA.
“Esto pone de manifiesto que lejos de diluirse, los ahogamientos no intencionales en los espacios acuáticos españoles son un problema de primer orden de salud y seguridad pública en España”, afirma el portavoz y director de Prevención y Seguridad de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, Francisco Cano.