Atrás quedan la maleza y los malos olores del caño del molino, en pleno casco urbano de Morales de Rey. El trayecto del cauce desde la antigua factoría de molienda hasta la carretera ha recobrado su esplendor gracias a la intervención de obra realizada por el Ayuntamiento. «Unas obras necesarias para mejorar la salubridad en la zona», resalta la alcaldesa Consuelo Posado apuntando a la intervención finalizada a mediados de esta semana.
La ejecución financiada con casi 40.000 euros de fondos propios de la tesorería municipal ha consistido en la retirada de la maleza existente en el cauce, llegando hasta el firme del lecho para procurar una extensión de canto rodado y el mallazo hormigonado. Gracias a los instrumentos de medición con laser se procuró el desnivel adecuado para que la circulación de las aguas discurra con normalidad, según explicó la alcaldesa a Benavente Digital y Televisión Benavente.
El caño del molino ha venido siendo objeto de intervención en varias ocasiones, tanto en limpieza como en la provisión de escollera y barandillas. No obstante, requería una actuación más a fondo como la ahora ejecutada en su lecho para evitar la vegetación. Circuntancia ésta que en el periodo pre-estival con la ausencia ya de agua y los rigores del calor, se comenzaban a percibir malos olores.
Las aguas de este caño, denominado del molino, se nutren del río Eria, a través de una compuerta en la parte más sureña de la presa de «la garafa». La manga atraviesa el pueblo para encontrarse de nuevo con el río madre a la salida del casco urbano. Este antiguo molino provisto de cinco arcos de piedra, ha permitido el paso de las aguas por cada uno de los rodeznos para la actividad fabril harinera. Sin embargo, únicamente durante seis meses al año porque el agua del Eria siempre ha mermado en la época estival y desde hace tiempo el cauce se agosta por completo.
Estado que presentaba antes el caño del molino 
