El puente medieval de Castrogonzalo se ha reabierto a la circulación rodada con una velocidad máxima permitida de 20 kilómetros a la hora y con una carga máxima de 30 toneladas.
Con motivo de la reapertura al tráfico del puente medieval sobre el río Esla, el Subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, ha visitado la zona acompañado por técnicos de la Unidad de Carreteras y del alcalde de Castrogonzalo, Joaquín García. Dicha apertura se realiza con una serie de medidas cautelares para garantizar la seguridad hasta que sea posible la completa finalización de los trabajos, que se reanudarán en la primavera de 2021: limitación de la velocidad de circulación a 20 km/h y limitación de carga máxima autorizada a 30 toneladas, con la correspondiente señalización de obras.
Este jueves, 3 de diciembre, se retirará la barrera de hormigón que protege el actual desvío por la A-6, reponiendo así el mismo día el tráfico por los tres carriles de la autovía en sentido Coruña.
La circulación rodada por el puente histórico, sobre todo de vehículos agrícolas, ha sido permitida tras la restauración de un tramo de sillería construido entre los siglos XVII y XVIII con un alto valor patrimonial, con casi 134 m de longitud total y 8 vanos cuyas luces varían desde los 8,20 hasta los 11,50 m, constituidos por bóvedas de cañón con tímpanos macizos.
Debido a a las avenidas de la corriente del río Esla, hace ahora un año, en diciembre de 2019, fue dañada buena parte de la infraestructura teniendo que ser cortada al tráfico la plataforma viaria y debiendo de habilitar el desvío alternativo por la autovía como ha venido informando este diario.
La actuación de emergencia ha supuesto una inversión de 2,8 millones de euros financiada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA).