Ruido de motores, humo, olor a goma quemada, chirridos de ruedas, derrapes y emoción entre asistentes y participantes. El polígono industrial de San Cristóbal, era testigo de primera línea el pasado fin de semana. Allí se celebró una nueva edición de la KDD San Cristóbal de Entreviñas.
Los amantes al deporte del motor y de las cuatro ruedas tuvieron una obligatoria cita con este evento. Este revive grandes momentos del mundo de la competición automovilística en la zona de Benavente. Atrás han quedado aquellos años en los que Benavente era cita permanente con las competiciones de autocross. Más tarde, surgió la Racing Challenge de la Veguilla en la zona del Centro de Transportes.
Es más, la localidad de Matilla de Arzón era asidua, año tras año, a la organización de estas citas del motor. Ahora ha sido San Cristóbal de Entreviñas quien se ha dado el placer de organizar un evento de este tipo.
Muchos coches y muchos aficionados
Alrededor de 120 coches se dieron cita, entre aquellos que querían demostrar su destreza en pista y aquellos otros que simplemente son de exposición. Esto ocurrió en un circuito preparado para tal evento en las inmediaciones de la antigua fábrica de colchones Minuit.
Un circuito vallado en el cual los pilotos se asían fuertemente a sus volantes. Así, hacían las delicias de los espectadores con sus derrapajes y maniobras dignas de los más profesionales.
Próxima cita en Morales del Rey
Por si alguien se ha quedado fuera de esta cita, puede ver una continuidad el próximo día 17 de mayo en Morales del Rey donde se va a celebrar la III KDD Morales del Rey. Allí, el cupo de participantes ya se encuentra casi al 100 por 100.
