
Las mascaradas de Morales de Valverde celebrarán por tercer año consecutivo su seña de identidad declarada Bien de Interés Cultural. Previamente, la Junta aprobó esta declaración, aunque no figuraba en la relación de mascaradas las de Morales de Valverde. Fue desde el Ayuntamiento y la asociación cultural las Pozas quienes se encargaron de presentar alegaciones en base a sus raíces históricas y culturales, como se adelantó en Benavente Digital.
Como manda la tradición, las mascaradas en Morales de Valverde, y con referencia la figura de el Toro, volverán a salir del corral para realizar el recorrido callejero. En esta ocasión, se lleva a cabo el sábado 8 de marzo, ya en la Cuaresma, con el fin de permitir acudir a las citas de las carnestolendas.
Los ancestrales personajes se mezclarán, un año más, con el vecindario en un singular alarde festivo impregnado de la más honda tradición de las raíces de la tierra. En Morales de Valverde los personajes del Carnaval no se ciñen únicamente al Toro y al Torero como personajes principales de la escena, sino también las figuras de el Gordo y el Flaco, la Señorita y el Señorito y los Birrias, esos personajes con atuendos diversos y anárquicos. Todos ellos se encargan de hacer ruido por las calles, portando cencerros, carracas y vejigas, con la complicidad de los vecinos.
La tradición manda que los mozos se junten en un corral para disfrazarse, ayudándose unos a otros. A las puertas se agolpaban los jóvenes del pueblo al grito de: «¡Que salga el toooro, con cueeernos y tooodo!». Al salir los actores comenzaban las carreras de torero y toro tras los chicos y las chicas y algunos de los asistentes se encerraban en las casas por miedo real al toro y otros lo envitaban para provocar su embestida. El torero, de vez en cuando, se recreaba en la plaza dando pases al toro hasta llegar a la suerte de matar. La fiesta concluía con todos los personajes juntos desfilando por las casas pidiendo «limosna pa´l toro», y los vecinos les obsequiaban con patatas , huevos, chorizo, aceite, algún pollo y, también algún dinerillo que les servía para organizar una cena.
En Morales de Valverde se pretende cada año ser lo más fieles posibles a la tradición y eso lo saben hacer bien en esta tierra de mascaradas.
Tras el recorrido por las calles, figurantes, vecinos y visitantes comparten una merienda animada por la charanga musical «los Chumachos».


