El Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (CONCYL), en colaboración con la Junta de Castilla y León, ha lanzado una campaña de sensibilización, orientación y apoyo a las víctimas de agresiones sexuales. La iniciativa, que cuenta con el apoyo de fondos NEXT Generation UE, convertirá a las farmacias en puntos de referencia en la comunidad para la ayuda y derivación de víctimas, especialmente en zonas rurales, donde la cercanía y la confianza en los farmacéuticos son fundamentales.
Las farmacias como puntos de apoyo seguro en entornos rurales
Con 1.596 farmacias comunitarias en Castilla y León, el objetivo es ofrecer un lugar accesible y seguro para que las víctimas puedan solicitar ayuda, orientación y ser derivadas a servicios de emergencia o centros especializados en casos de agresión. En provincias como Zamora, donde más del 70% de las farmacias están en zonas rurales, el papel de estos establecimientos es especialmente relevante para las víctimas que pueden no tener acceso rápido a otros servicios de emergencia.
La presidenta del CONCYL, Ma Engracia Pérez, destacó que en una comunidad caracterizada por la dispersión de la población, la cercanía de las farmacias y la confianza que generan en la ciudadanía las convierte en un recurso clave para esta campaña. Pérez subrayó que estos puntos de atención no solo ofrecerán apoyo, sino que facilitarán la derivación adecuada de las víctimas.
¿Cómo se desarrolla la campaña?
La campaña incluirá diversos elementos informativos y recursos para hacer más efectiva la labor de ayuda en las farmacias:
- Carteles informativos en los establecimientos para concienciar y educar sobre la violencia sexual.
- Señales de socorro no verbales para alertar discretamente a los farmacéuticos en casos de peligro, como abrir y cerrar la mano en caso de estar acompañados por el agresor.
- Protocolo de actuación para farmacéuticos, para saber cómo actuar en cada situación y a dónde derivar a las víctimas, en función de su situación.
En la provincia de Zamora, 161 farmacias ya están operativas como puntos SOS (Seguridad y Orientación, Siempre), ofreciendo ayuda directa y derivación de las víctimas a servicios de emergencia, centros de crisis o el centro de atención “Atiendo”. La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Zamora, Ma Teresa Ares, subrayó la importancia de la cercanía y confianza que las farmacias generan en el ámbito rural, haciendo de estas un aliado indispensable para detectar y atender las primeras señales de una posible agresión.
Un protocolo de actuación para proteger a las víctimas
El protocolo de actuación desarrollado como parte de esta campaña busca capacitar a los profesionales de farmacia para actuar con rapidez y eficacia en caso de que se presente una víctima. Según Ares, la presencia de personal sanitario cualificado en las farmacias, junto con el compromiso de no invadir las competencias de otros profesionales, permite ofrecer una primera ayuda segura y accesible para las víctimas.
«Es crucial contar con espacios seguros y accesibles como las farmacias,» señaló Ares, quien añadió que cualquier persona puede ser víctima de una agresión sexual, por lo que es esencial contar con lugares en los que puedan ser atendidas de inmediato.
Un compromiso con la seguridad y la orientación
Esta campaña representa un esfuerzo coordinado entre la Junta de Castilla y León, el CONCYL y las farmacias para ofrecer una red de seguridad y apoyo a las víctimas en toda la comunidad. Las farmacias, al estar distribuidas en todo el territorio, incluidas las áreas rurales, son un eslabón vital en la estrategia autonómica para combatir la violencia sexual y de género.