El delegado del Gobierno accidental en Castilla y León y subdelegado en Valladolid, Emilio Álvarez, ha asegurado este jueves que las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado intensificarán los controles para evitar concentraciones de excesivo número de personas en los municipios de la Comunidad que, en condiciones normales, habrían celebrado sus fiestas en el fin de semana del 15 y el 16 de agosto.
Estas fechas, correspondientes a las festividades de la Asunción de la Virgen y San Roque, son tradicionalmente las más habituales para los festejos de muchos municipios de la comunidad y, en el caso concreto de Valladolid, según Emilio Álvarez, este fin de semana se celebrarían las fiestas en 33 pueblos, si bien ha destacado la «sensatez» de los alcaldes que han tomado la «dura decisión» de suspender los actos festivos con motivo de la pandemia del coronavirus.
Por ello, Álvarez ha recalcado que este fin de semana se van a intensificar la vigilancia tanto de los desplazamientos entre pueblos como de la actividad en los propios municipios que viven estas ‘no fiestas’ con el fin de evitar que se produzcan «concentraciones» de excesivas personas en los locales de las peñas o en botellones.
El delegado del Gobierno accidental ha considerado que la circunstancia de que la práctica totalidad de los ayuntamientos haya suspendido los festejos ayuda a disponer de los medios de la Guardia Civil o policías municipales que, en una situación normal, se dedicarían a la vigilancia y control de festejos populares, eventos taurinos y otras citas habituales en otros años.
Así, las unidades de intervención especial podrán reforzar estas labores de control así como «todo lo que tenga que ver con el tráfico» y en cualquier caso Álvarez ha considerado que se cuenta con los dispositivos suficientes para este tipo de control. Además, se colaborará con la Policía Nacional, los cuerpos municipales y también se ha solicitado el apoyo de los voluntarios de Protección Civil.
