La comarca de Benavente se había preparado en la víspera del 1 de mayo para una de las noches más tradicionales y mágicas del año, la instalación del mayo o muñeco que viene a representar la fertilidad de los campos.
Desde una a otra punta del territorio de los Valles de Benavente, desde La Milla de Tera, o desde Cubo de Benavente, Congosta y Ayoó de Vidriales, Brime de Urz, Santa Cristina de la Polvorosa, el Valle de Valverde, el del Tera, hasta el Valle del Esla, incluso en la localidad rayana al oeste con la comarca, la de Molezuelas de la Carballeda, las figuras de los mayos se instalan en lo alto de los más que elevados chopos pregonando la ancestral tradición.
No faltaron en este año los símbolos de denuncia, reivindicativos o recreando controvertidos personajes como en el caso de La Milla de Tera con la instalación de una figura representando al presidente de EEUU, Donald Trump.
No obstante, en algunas de estas localidades se vienen inclinando por recuperar las tradiciones recreando oficios y costumbres ya perdidas, como en el caso de Fuente Encalada donde la asociación cultural Raíces recordaba la costumbre de unir a los esponsales con un yugo. En otras, la izada del mayo o levantamiento de la viga viene a coincidir con la fiesta de la quintada.
En todos los casos, la instalación de los mayos se lleva a cabo en un ambiente festivo cuyas figuras son dignas de un recorrido visual, durante este mes de mayo, por toda la comarca de Benavente y los Valles.
