
San Cristóbal de Entreviñas volvió a vibrar este domingo con una de sus tradiciones más queridas: la carrera de cintas de los quintos. En esta edición, un total de 18 quintos participaron en el evento, que a pesar del frío intenso y la lluvia persistente, congregó a numerosos vecinos y visitantes que no quisieron perderse esta emblemática celebración.
A las cinco de la tarde, el punto de encuentro habitual a las afueras del pueblo fue testigo del arranque de la competición. Aunque la climatología adversa redujo la asistencia respecto a otros años y obligó a muchos a resguardarse bajo paraguas, la emoción y el espíritu festivo se mantuvieron intactos hasta el final de la prueba. La jornada estuvo amenizada por la charanga Los Jatas, que puso la nota musical y animó a los asistentes con su repertorio festivo.


El momento más esperado llegó con la disputa por la última cinta, la más preciada del evento: una gran bandera de España que distingue al vencedor. En esta ocasión, el honor recayó en el quinto Jorge, quien se alzó con el trofeo y asumirá la responsabilidad de organizar la tradicional cena de quintos el próximo miércoles.

Las celebraciones continúan en San Cristóbal de Entreviñas hasta el miércoles, con más actividades programadas y la esperanza de que el tiempo dé una tregua para el disfrute de todos los participantes.








