El proyecto musical ‘Miradas‘ inicia una nueva etapa en la que las consejerías de Educación y de Cultura y Turismo irán de la mano para poner la música al servicio de los alumnos de Castilla y León con necesidades específicas de apoyo.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, y el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, han firmado este miércoles un convenio mediante el que se articula la colaboración entre ambos departamentos para la organización y desarrollo en centros docentes del proyecto musical ‘Miradas’, que este año ha cumplido una década y que inicia ahora una nueva andadura para implicar a alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo o en situación de riesgo de vulnerabilidad socioeducativa, facilitando el acceso a la cultura musical.
El proyecto, según han informado sus promotores, consistirá en la elaboración y organización de una programación especializada adaptada a los colectivos destinatarios de la actividad y la realización de talleres y actividades de estimulación, a través de la música.
Además, el objetivo es fomentar el aprendizaje del lenguaje musical, de instrumentos musicales y la formación de agrupaciones musicales en centros educativos de Castilla y León, en distintos niveles y actividades complementarias.
La programación general de estas actividades se llevará a cabo de forma conjunta por ambas consejerías y estará adaptada a las particularidades y características específicas de los destinatarios, para lo que serán impartidas por equipos de monitores, adaptándose a las condiciones que las autoridades sanitarias determinen en cada momento.
Según ha declarado Javier Ortega en un acto posterior, estos monitores serán formados musicalmente por la Orquesta Sinfónica de la Comunidad (OSCyL) –la cual realizará también un seguimiento del desarrollo del programa– y se elegirán a propuesta de cada centro en base a los criterios fijados por la Consejería de Educación, cuya implicación permite, a juicio del titular de Cultura y Turismo, conocer con mayor precisión las necesidades del alumnado y «mejorar» el programa, que además podrá «llegar a más centros» y que arrancará el próximo curso escolar.
DURACIÓN DEL CONVENIO
La duración prevista para el convenio es de tres años, hasta el 31 de julio de 2024, pudiéndose prorrogar, mediante acuerdo expreso, por dos periodos adicionales de un año, una prórroga en la que ha confiado el propio Ortega, quien ha subrayado la «disponibilidad» de la OSCyL para llevarlo a cabo. El proyecto se financiará asumiendo cada una de las partes la realización de las actuaciones comprometidas.
La colaboración de la Consejería de Educación en este proyecto se prevé en aspectos tales como la organización de las actividades, así como colaboración en la programación de las actividades en los centros docentes, comunicando cuándo podrán realizarse las actividades en cada uno de ellos, de igual forma que en la planificación y desarrollo de otras actividades complementarias.
Además, la Consejería de Educación realizará los contactos, gestiones y coordinación con los centros de educación y el personal de los mismos; puesta a disposición de espacios, medios técnicos, materiales, incluyendo los instrumentos musicales, y los medios personales necesarios; así como adoptar las medidas de prevención e higiene para la realización de las actividades.
De igual forma, se compromete a la obtención de las autorizaciones necesarias para la realización de la actividad, captación de imágenes y utilización de los derechos de imagen de los participantes, siempre con fines no comerciales.
Por parte de la Consejería de Cultura y Turismo, a través de la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León, la colaboración consistirá en la organización y en la programación general de las actividades del proyecto, asumiendo la coordinación de la ejecución general del proyecto, recibiendo de la Consejería de Educación la información necesaria para ello.
Será su cometido el diseño de la programación didáctica musical, realizar el desarrollo de los contenidos y asumir tanto la dirección como la organización de la formación necesaria para el desarrollo del proyecto, así como el seguimiento de los aspectos didácticos del proyecto, aportando los medios materiales necesarios para la realización de estas actuaciones de programación, diseño y formación.
DIFUSIÓN DEL PROYECTO
Asimismo, se encargará de realizar la difusión del proyecto a través de sus medios online (página web y redes sociales), aportar las partituras necesarias para la realización de la programación didáctica musical y proponer la realización de actividades complementarias como conciertos, actuaciones u otras, facilitando la participación en las mismas de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León o parte de sus miembros, y su realización.
Todas las actividades que se imparten en estos centros persiguen cumplir una doble vertiente, la integración social y el acceso a la música, en particular, a aquellas personas con necesidades específicas de apoyo educativo o en situación o riesgo de vulnerabilidad socioeducativa.
También se busca mejorar la calidad de vida y la autoestima de los participantes a través de la música y el trabajo colectivo, de forma que actué como una herramienta de cohesión social, según ha apuntado la Consejería de Educación.
Para alcanzar los objetivos se ha realizado un planteamiento consistente en la programación y desarrollo de las actividades y talleres, que se realizarán en horario extraescolar. Se diseñará material didáctico adaptado a las necesidades del alumnado, buscando que el repertorio musical sea variado. Además, el programa recoge que el esfuerzo de estos escolares se verá recompensado con actuaciones finales.
La apuesta por llegar a toda la geografía de la Comunidad ahonda en el compromiso de las partes firmantes de este convenio, en su concepción formativa más allá de la excelencia musical, en su vocación como instrumento de vertebración del territorio y en su empeño para que la actividad educativa llegue a todas aquellas personas con mayores dificultades de acceso a la música.
La accesibilidad universal a la cultura y la identificación de ésta como herramienta para crear una sociedad más justa y solidaria son también pilares del programa, que tampoco deja al azar su papel activo como medio para adquirir valores y su visión de la música con fines terapéuticos.
