
El sindicato UGT ha traslado al Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla y León su “preocupación” e “incertidumbre” por el futuro de las cuatro plantas azucareras de Castilla y León ubicadas en Toro y Benavente (Zamora), Miranda de Ebro (Burgos) y La Bañeza (León), lo que afectaría directamente a unas 600 familias.
Los representantes del PSOE en las Cortes regionales, Pedro González y Virginia Jiménez, se han reunido con los trabajadores y critican la falta de implicación del gobierno autonómico,destacando que se enteraron de la situación “por la prensa” y que la consejera del ramo no siquiera asistió a una reunión clave con los trabajadores.
Virginia Jiménez denuncia la pasividad de la Junta, ironizando sobre su única acción: “enviar una carta” a la empresa multinacional responsable para preguntar sobre el futuro de las plantas.
El sindicato y los socialistas coinciden en que las plantas son viables y rentables, con 426 empleos fijos, 145 fijos discontinuos y 60 eventuales, todos ellos en zonas rurales, por lo que su cierre afectaría gravemente al empleo rural y la fijación de población.