Aunque en Castilla y León todavía no es obligatorio contar con un desfibrilador en los colegios, este centro educativo ha sido pionero en su adquisición desde el pasado mes de marzo, convirtiéndose así en el primero de toda la provincia de Zamora. Comprometido con la sociedad benaventana, reconocen como esencial la protección de la ciudadanía ante posibles incidentes de este tipo que puedan ocurrir no sólo en el colegio, sino también en sus inmediaciones. Por tanto, este dispositivo se encuentra a disposición de cualquier persona que lo necesite aunque el accidente se produzca fuera de sus instalaciones. Además, ha sido registrado por la Junta de Castilla y León para que en situaciones de crisis en los que se avise a los servicios de Emergencias (112), se pueda remitir al “Virgen de la Vega” como lugar de referencia donde asistirle en los primeros momentos.
Se trata de un equipo electrónico que sirve para que el corazón de una enfermo que haya sufrido una parada cardiorrespiratoria pueda recuperar su ritmo normal por medio de una descarga eléctrica. Su importancia radica en la inmediatez con la que se actúe sobre el paciente, puesto que las posibilidades de sobrevivir disminuyen considerablemente a medida que transcurren los minutos. En este sentido, y según la legislación autonómica vigente, se requiere una formación previa tanto en el uso del desfibrilador como en las técnicas básicas de primeros auxilios. Por este motivo, siete docentes del claustro de este colegio han asistido a sesiones teóricas y prácticas sobre diversos contenidos:
- Pautas de actuación ante una persona que ha sufrido un accidente, infarto…con respiración.
- Realización de las técnicas de reanimación cardiopulmonar en caso de que el enfermo no respire: maniobra frente-mentón, masaje cardíaco, etc.
- Líneas de intervención ante un atragantamiento.
- Uso del desfibrilador: colocación correcta de los parches, indicaciones sobre la descarga eléctrica, etc.
El siguiente paso que se ha dado ha sido la sensibilización entre el alumnado comenzando por los más pequeños. Recientemente alumnos de primero y segundo de primaria han disfrutado de un taller con Miguel y Jonatan, dos voluntarios del Programa de Socorros y Emergencias de la Cruz Roja que les han enseñado de forma amena y divertida cómo actuar en situaciones de emergencia: cómo pedir ayuda ante un accidente llamando al 112, identificar cuándo una persona está inconsciente, la posición lateral de seguridad y la RCP (Reanimación Cardio Pulmonar) para lo cual han practicado con sus peluches
