La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha resuelto formular la declaración ambiental estratégica de la Revisión de las Normas Urbanísticas de Santa Cristina de la Polvorosa con el objeto de ajustar la normativa urbanística a la realidad del municipio.
En relación al suelo urbano consolidado se ha reducido a 75,03 hectáreas en lugar de las 88,90 hectáreas que figuraba. El suelo urbanizable igualmente se reduce de 32,77 hectáreas a 24,8 hectáreas. Todo ello lleva un incremento en la superficie del suelo rústico. Se mantiene el sector de suelo urbanizable con ordenación detallada SUR-D.1 correspondiente a la gran empresa quesera para que pueda desarrollarse en un sector estratégico y dinamizador de la economía de la comarca. Se mantiene igualmente el sector de suelo urbanizable sin ordenación detallada, como SUR-D.2, correspondiente al suelo situado enfrente de la gran empresa quesera para que pueda desarrollarse en él un apoyo estratégico al sector.
El suelo rústico de protección natural se ha modificado atendiendo a las especificaciones indicadas en el informe del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora, incluyendo todo el Monte de Utilidad Pública y, nombrando y ubicando correctamente las vías pecuarias existentes en el municipio.
Los objetivos de la Revisión de las Normas Urbanísticas de Santa Cristina de la Polvorosa consisten en adaptar el límite de suelo urbano a las necesidades reales del municpio, reduciendo la superficie del mismo, creando un modelo más realista con las condiciones socioeconómicas de este municipio.
Se elimina la gran mayoría de las Unidades de Actuiación que han resultados ser un freno absoluto al desarrollo urbanístico previsible del municipio, con un antiguo modelo desarrollista muy alejado de la realidad.
Al mismo tiempo se elaboran unas ordenanzas que regulen las edificiaciones y mantengan el carácter y las tipologías características y que delimiten los distintos usos.
Esta Revisión pasa por la necesidad de actualizar las necesidades en infraestructuras y dotaciones, así como la actualización del Catálogo de Bienes Protegidos del Patrimonio Cultural tanto en suelo urbano como en suelo rústico. Del mismo modo, revisar la normativa de las edificaciones existentes y futuras en el suelo rústico.
