Las obras de reparación del puente medieval sobre el río Esla en Castrogonzalo se acaban de retomar con el fin de intervenir en las dos pilastras que se habían dejado con la anterior ejecución debido al invierno y la crecida del cauce.
Fue en el pasado mes de diciembre cuando se reabría al tráfico rodado el puente tras la reparación de un tramo de sillería construido en los siglos XVII y XVIII con un alto valor patrimonial, con casi 134 metros de longitud total y 8 vanos cuyas luces varían desde los 8,20 hasta los 11,50 m, constituidos por bóvedas de cañón con tímpanos macizos. Unas actuaciones de obra debidas a los daños sufridos en la infraestructura a causa de las crecidas en diciembre de 2019 y que obligaron a cortar la circulación rodada desde febrero de 2020 y hasta diciembre pasado. Esta actuación de emergencia ha supuesto una inversión de 2,8 millones de euros financiada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA).
Con las obras ahora retomadas se actúa en dos pilastras, la pila 6 y la 7 y en el estribo 2. En la pilastra 6 se completará el refuerzo y consolidación de la cimentación. En la pila 7 y en el estribo 2 se llevarán a cabo actuaciones de homogeneización de rigideces del tratamiento del terreno.