Aunque las obras no se han iniciado todavía, ya que el proceso de adjudicación del proyecto está a punto de concluir, el cementerio de Vecilla de la Polvorosa será ya una realidad en este mismo año, según confirmó esta mañana Consuelo Posado, la alcaldesa de Morales de Rey de cuyo Ayuntamiento forma parte la Entidad Local Menor de Vecilla.
Se viene a cerrar así un largo capítulo en este pequeño y acogedor pueblo con vega entre dos ríos, el Órbigo y el Eria, y que tiene cementerio pero no puede enterrar en él a sus muertos porque así lo determinaron hace años los Tribunales de Justicia. Fue hace unos años cuando el camposanto de Vecilla de la Polvorosa, ubicado junto a la iglesia, fue clausurado a raíz de un fallo judicial que determinó la prohibición de enterramientos en el recinto mortuorio, tanto por la ampliación con una construcción de nichos que fue declarada ilegal como por las condiciones de anegación en el subsuelo. Desde entonces, Vecilla de la Polvorosa tiene cementerio, pero los vecinos no pueden enterrar a sus muertos. Lo único que pueden hacer es incinerar los restos de sus seres queridos y utilizar otro camposanto o custodiarlos en sus casas. Esto hasta que se construyese un nuevo cementerio. Fue con motivo de la construcción de un módulo de nichos cuando el asunto se llevó a los Tribunales declarando el Juzgado de lo Contencioso de Zamora, hace ahora 9 años, con fecha de octubre de 2011, que esa construcción era ilegal y no se respetaban las distancias a las viviendas que señala la normativa de la Policía Sanitaria y Mortuoria de Castilla y León.
Tras el encuentro celebrado a finales de septiembre del pasado año entre el alcalde de la Entidad Local de Vecilla, César Mayo, la alcaldesa del Ayuntamiento de Morales de Rey, Consuelo Posado, y el presidente de la Diputación Francisco Requejo, el proyecto de construcción de un nuevo cementerio se lograba desbloquear, tanto en los trámites como en la financiación, ya que la institución provincial financiaba el cementerio de Vecilla con un presupuesto de 70.000 euros.
El lugar elegido fue en la zona de «los Cuadrones», en una superficie superior a 5.000 metros como exige la normativa de Urbanismo de Castilla y León para un recinto mortuorio. Se decidió entonces fusionar dos parcelas en esa zona distante del casco urbano y con una cota algo más elevada que el resto para así lograr el respaldo de la Confederación Hidrográfica del Duero. Una circunstancia que felizmente se logró para poder comenzar ya los trámites que a fecha de hoy se hallan en proceso de adjudicación.
Este mismo año 2020 se tiene previsto completar el cerramiento del nuevo cementerio para en una segunda fase, con carácter inmediato, construir un pabellón de nichos donde los vecinos puedan inhumar los restos de sus seres queridos.
