De muy pocas localidades se podrá decir que no pueden enterrar a sus muertos en su propio pueblo. Un caso atípico lo constituye Vecilla de la Polvorosa que podrá hacerlo ya en poco tiempo, una vez se completen los trabajos de construcción del cementerio.
Se ha finalizado la primera fase de las obras gracias a la financiación de la Diputación por importe de 70.000 euros. Ahora sólo resta por construir pabellones con los nichos.
Hasta llegar aquí se ha tenido que sortear un difícil camino, más largo que la distancia que separa el pueblo de la zona de «Los Cuadrones» donde se ubica el recinto mortuorio para el eterno descanso de los seres queridos. Un proceloso expediente administrativo, no exento de dificultades, que vio ya su atisbo de esperanza con el desbloqueo, la superación de diatribas y la propia financiación en el encuentro mantenido entre la alcaldesa del Ayuntamiento de Morales de Rey al que pertenece la Entidad Local Menor de Vecilla de la Polvorosa, Consuelo Posado, el alcalde de Vecilla, César Mayo y el presidente de la Diputación, Francisco Requejo.
El camposanto que se encuentra junto a la iglesia fue clausurado hace ya diez años a raíz de que un fallo judicial determinase la prohibición de enterramientos, tanto por la construcción ilegal de nichos como por las condiciones de anegación en el subsuelo. El Juzgado de lo Contencioso de Zamora declaró la ilegalidad del pabellón de nichos construidos y no respetar las distancias a las viviendas que señala la normativa de la Policía Sanitaria y Mortuoria de Castilla y León. Desde entonces, y de eso han llovido ya largos años, concretamente desde octubre del 2011, los vecinos de Vecilla de la Polvorosa no han podido enterrar a sus muertos en su propio pueblo. Han tenido que utilizar el camposanto de otra localidad o custodiar las cenizas en las casas.
Una vez que se complete la construcción de nichos, los vecinos de Vecilla de la Polvorosa podrán depositar los restos de sus seres queridos en el nuevo cementerio y rendirles tributo como se merecen.
