Algunos Ayuntamientos se han puesto las pilas y han comenzado a realizar las labores de tratamiento de pinos contra la procesionaria, sobre todo en las zonas urbanas y periurbanas.
Villanueva de Azoague ha decidido intervenir en los pinos que se hallan en las áreas del casco urbano con el fin de evitar la urticaria y reacciones alergicas que sufren algunas personas.
En la semana pasada, la Consejería de Medio Ambiente recomendaba actuar en esta época en la eliminación de bolsones que fabrican las orugas para defenderse del frío, evitando así que provoquen defoliaciones importantes en el árbol, como adelantó Benavente digital.
Operarios municipales de Villanueva de Azoague, bajo la dirección de un técnico, llevaron a cabo esta mañana un plan de tratamiento en los árboles empleando técnicas no agresivas de productos químicos que puedan repercutir en la población y en el medio ambiente. Esta técnica de la endoterapia es de uso cada vez más habitual en parques y jardines. Consiste en la inyección por parte de personal especializado de un producto fitosanitario directamente en el tronco del pino, lo que impide que se vea afectado por la procesionaria, protegiéndolo durante uno o dos años.
También se pueden utilizar trampas de collarín para capturar las orugas con el fin de impedir que se formen procesiones y se entierren y formen crisálidas, y así posteriormente completen el ciclo. No obstante, el método más económico es el de la retirada de los bolsones en las ramas del árbol y que son fabricados por las orugas para defenderse del frío. Es precisamente en esta época cuando se hace más eficaz, a mediados de otoño o principio del invierno. Pero este método exige medidas de protección adecuadas y utilizar tijeras de poda y pértigas telescópicas para llegar a las zonas inaccesibles.
