
Román Ávila asegura que se ha deteriorado su imagen y su actividad profesional
La Audiencia Provincial de Zamora ha absuelto en su totalidad a los propietarios del edificio Mercantil de Benavente, los cuales habían sido sentenciados el cuatro de agosto del pasado año como autores directos responsables de un delito de insolvencia punible con la pena de un año de prisión con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo, doce meses de multa, al pago de todas las costas procesales y a las declaraciones de nulidad de las escrituras públicas de compraventa de los bienes inmuebles adquiridos con dicho edificio.
El arquitecto, Román Ávila, su esposa y también administradora de la empresa, María Pilar Vázquez y su hijo Fernando Ávila no cometieron ningún tipo de delito del que fueron acusados. El propio Román Ávila asegura que de los más de veinte años que han transcurrido desde el comienzo de la promoción del edificio, en los últimos diez han sido objeto de la más agresiva y execrable persecución por parte del Ayuntamiento de Benavente lo que ha provocado el deterioro de su imagen y el impedimento de su actividad profesional vetando todos los trabajos como arquitecto en este municipio.