Desde este jueves 10 de febrero ha entrado en vigor la retirada de la obligatoriedad de llevar mascarillas en exteriores. Una circunstancia que viene propiciada por la menor incidencia de la enfermedad de la COVID-19 y se traduce en el comienzo del fin de la pandemia. La «nueva normalidad» como se ha venido a denominar tiene visos de estar más cercana con la retirada del uso de las mascarillas en las calles.
Tras la publicación ayer miércoles en el BOE, la entrada en vigor de la medida se hace efectiva desde este jueves para exteriores y siempre que se mantengan las distancias de seguridad de un metro y medio, cuando no sea gente ajena al núcleo familiar. Es decir, que todo queda vedado en el caso de aglomeraciones, ya que entonces se tendrán que seguir usando los tapabocas.
Las mascarillas tendrán que seguir usándose en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuente abierto al público y en espacios multitudinarios al aire libre, en medios de transporte y las estaciones.