La Unión de Campesinos de Castilla y León, organización integrada a nivel estatal en la Unión de Uniones, ha convocado una manifestación del sector el próximo viernes 15 de marzo ante las puertas del Ministerio de Agricultura y Ganadería en Madrid. El recorrido se llevará a cabo desde la Puerta de Alcalá hasta el Ministerio de Agricultura discurriendo por la calle Alfonso XII. La premisa fundamental de esta convocatoria se basa en la defensa de los agricultores y ganaderos profesionales clamando con un sonoro «Basta».
A través de una rueda de prensa presencial y vía telemática, celebrada esta mañana, los representantes de UCCL reconocen que tras las movilizaciones de agricultores y ganaderos algo se está moviendo en Bruselas. «Están siendo permeables al clamor del campo en toda Europa», señalan desde UCCL.
A consulta de los medios, en UCCL se reconoce tener interlocución ante el Ministerio de Agricultura y Ganadería, aunque no representantes en las mediaciones con el titular del departamento. «No participamos con el resto de asociaciones profesionales agrarias (refiriéndose sin citarlas a Asaja, Upa y Coag), porque se niegan a sentarse con nosotros, decía esta mañana el representante de UCCL.
Para UCCL se manifiesta su entusiasmo con la labor que realiza el Consejo Regional Agrario, «con el que estamos muy a gusto. En Castilla y León los deberes están bien hechos», apuntaban ante una ausencia de reivindicaciones al Gobierno de la Junta de Castilla y León
La organización pide que se modifique el Plan Estratégico de la PAC para asegurar la viabilidad de la renta y la resiliencia de los agricultores y ganaderos profesionales. En este sentido, reclama la figura del verdadero agricultor activo como perceptor de la PAC, con una definición clara para que las políticas y fondos para la agricultura y ganadería vayan realmente a los profesionales.
Unión de Uniones señala que lo que conforma la renta de los profesionales es el mercado y con la actual ley de cadena alimentaria es difícil que estas rentas sean justas, lo que provoca que muchos sectores se encuentren profundamente en crisis, especialmente con costes de producción que no paran de subir.
Así, reclama que, dentro de la Ley de Cadena Alimentaria, se fije y se defina lo que es posición de dominio para que las normas del juego sean justas y claras y no se perpetúen los desequilibrios a lo largo de la cadena, como se viene haciendo, porque, pese a las recientes revisiones, la legislación sigue sin funcionar para asegurar precios que compensen los costes de producción.