El enfermero de emergencias imparte también, esta tarde en Fermoselle, una charla sobre: Profesionales de la salud, el lado más humano del cuidado de personas».
La llamada de emergencias en una noche de verano en la que falleció una niña, fue lo que cambió completamente la vida del sanitario Alberto Luque quien trabaja como enfermero en una UVI móvil en la tierra de Castilla La Mancha, en Toledo.
Las instalaciones de la pista cubierta de pádel de Lubián, en la Alta Sanabria, acogían al atardecer de este miércoles una charla intitulada: » Profesionales de la salud, el lado más humano del cuidado de personas«. Luque, a raíz de esa experiencia del fallecimiento de la niña comenzó a tener depresiones, aunque salió con las «lecciones aprendidas». Ese fue el revulsivo que le hizo transformar y pensar que hay otra forma de cuidar, que es posible una atención más humana donde la empatía, la comunicación e, incluso, el sentido del humor sean los valores que pongan el acento en un cuidado más digno.
Ante una nutrida asistencia vecinal, el enfermero de emergencias Alberto Luque logró cautivar con sus experiencias y recomendaciones sobre el lado más humano del cuidado de las personas a la vez que hacía una llamada de atención a sus compañeros de profesión apuntando a que «no somos héroes y que, a veces, necesitamos ayuda y hay que pedirla», decía Luque. «Es importante que se sepa que somos tambien débiles como humanos, no se trata de inhibirse».
A través de una charla emotiva, con tonos tristes, el enfermero de emergencias Alberto Luque, logró cautivas a los asistentes. Sus experiencias las sabe transmitir como un maestro de la profesión remarcando que es posible otra forma de cuidar, más humana.
Alberto Luque imparte una charla este jueves, a las siete de la tarde, en el salón de actos del Ayuntamiento de Fermoselle, donde volverá a insistir sobre: «profesionales de la salud, el lado más humano del cuidado de personas».
