En un rincón de Madrid, en un precioso y apacible pueblo situado al suroeste de la Comunidad madrileña, en Pelayos de la Presa, donde las leyendas se hacen realidad, el trío musical integrado por Carlos Beceiro (zanfoña), Lorenzo Azcona (saxo) y Juan Pedro Cornejo (acordeón) ofrecen un concierto, el 17 de mayo, con su obra más ensoñadora «Brïme de Ürz», con el signo ortográfico de la diéresis en la i y la U.
El artista musical ferrolano, Carlos Beceiro, interpreta las ensoñaciones y sensaciones en su periplo vital por «nos nosos camiños da vida» como refiere. Esos caminos que, en varias ocasiones -confiesa- le han llevado a pasar por el territorio zamorano de Brime de Urz. Un nombre que le ha llegado a fascinar e, incluso, le parece que «invoca algún misterio muy profundo, un tesoro secreto oculto en lo más hondo del alma de todo un país».
De esas vivencias surge «Brïme de Ürz», un disco y una banda en el que, junto a Lorenzo Azcona y Juan Pedro Cornejo se rinde tributo a los viejos caminos de peregrinación. A ese peregrinaje por el pequeño pueblo zamorano de este residente en tierras madrileñas aunque gallego de nacimiento, corazón y pasión, de esas sensaciones perdidas, y transmitidas, que insinúan un poco el misterio, que abren a lo mágico y mítico. Desde el Teso de San Esteban, la platea de «peña hermosa», las estribaciones de la Sierra de Carpurias, la fragancia de la urz y la jara, los encinares del monte, «la piedra fincada», los palomares entre trigales, los viñedos y bodegas, el mítico arroyo Almucera. Todo un abanico de sensaciones cuyas tablas se extienden al visitante ensoñador.
A través de la zanfona, del saxo y del acordeón, Carlos Beceiro, Lorenzo Azcona y Juan Pedro Cornejo, Brïme de Ürz Band, ya figuran en los anales de Brime de Urz con sus sonoridades abrazando a este pequeño pueblo rico en historia y hospitalidad.