La consejera de Sanidad, Verónica Casado, considera que es «muy, muy arriesgado» hablar de desescalada cuando aún «no se ha dejado de escalar» y hablar de la próxima Semana Santa, cuando la situación epidemiológica actual es de 1.295 casos por 100.000 habitantes, por lo que ha pedido que no se banalice ni se «lancen expectativas» al respecto.
Así lo ha asegurado Casado durante su comparecencia semanal para dar cuenta de la evolución epidemiológica del Covid-19, donde ha estado acompañada por el coordinador autonómicos de las UCIs, el doctor Jesús Blanco Varela, quien ha puesto sobre la mesa la situación «extrema» en la que se encuentran las unidades de críticos y el trabajo «extenuante» de los profesionales de estas unidades.
Y es que, tal y como ha afirmado Verónica Casado «en una situación grave, con uno de cada 1.000 castellanoleoneses ingresado en un hospital» sería «muy muy arriesgado» cualquier planteamiento o predicción sobre la próxima Semana Santa, por lo que ha abogado por doblegar la tercera ola y ver la evolución.
«En el momento en el que estamos pidiendo confinamientos domiciliarios, pensar en lo que pasará en Semana Santa, me parece arriesgado. Ojalá las cosas vayan bien y el coronavirus desaparezca de nuestras vidas», ha aseverado la consejera, quien ha insistido en que la «situación es muy grave» por lo que ha pedido que no se banalice ni se lancen expectativas.
Asimismo, la consejera ha reconocido que le «choca» que se hable del reinicio de los viajes en Semana Santa, como así lo planteó el pasado fin de semana la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, porque, según Casado, parece que «no se ha aprendido nada» de la pandemia.