![](https://i0.wp.com/www.benaventedigital.es/wp-content/uploads/2021/05/Santa-Cristina-Mural5.jpg?resize=780%2C470&ssl=1)
El envejecimiento poblacional y la soledad constituyen el denominador común en los pueblos. Personas mayores y muchas de ellas que viven solas forman parte, en algunos lugares, de una atención preferente. Esta circunstancia es la que hace comunidad y los servidores públicos e instituciones se ponen manos a la obra, a cuenta gotas.
Una de las atenciones, de los servicios públicos que suscitaron hace años un mayor atractivo, lo constituía la creación de los comedores sociales. Esos lugares que servían no solo para que ese sector poblacional de personas que vivían solas o mayores acudiesen a comer, dejando a un lado los quehaceres culinarios caseros, por una u otra razón. Pero, mira por donde, la iniciativa no llegaba a cuajar completamente o, al menos, no llegó a prolongarse en el tiempo. No pocos Ayuntamientos tuvieron que clausurar este servicio, tras costosas inversiones, debido a la carencia de usuarios. La culpa de todo ello la tenía ese nombre que suena a indigencia, «comedor social», del que todos querían apartarse. Incluso, la Diputación llegó a rebautizar estas instalaciones municipales concediendo ayudas anuales para su mantenimiento a los denominados «centros municipales integrados», (CEMI). ¡Vaya denominación! Con ella se aglutinaban servicios y se aparcaba ese peyorativo, el de social, como si se tratase de la ropa vieja de la que hay que desprenderse. La comarca de Benavente tuvo varios ejemplos de todo esto y ya únicamente permanece este servicio en más que contados municipios. Servicio que sirve no sólo para que el usuario comparta en comunidad la comida, pues ello conlleva la preocupación personal, de su salud física y emocional, en definitiva de su propio bienestar.
Y mira por dónde comienzan a surgir las iniciativas del comedor a domicilio, esa prestación de servicio de llevar los menús a las casas. Pero, claro está, uno de los objetivos primigenios, el de fomentar los encuentros vecinales entre las personas que viven solas, en este último caso no cumple con su verdadera función, como es la de compartir encuentros en torno a una mesa y mantel. Menús elaborados con mimo y a la demanda de los propios interesados que llegan a las casas, a muchas casas de personas que siguen viviendo en soledad.
Proyecto de comedor en Santa Cristina
Por eso, es más que plausible que todavía surjan iniciativas para devolver el verdadero sentido de un comedor social, de un salón de comidas para compartir la comida en comunidad, de sentarse a la mesa y degustar el menú a precios asequibles con los vecinos. Y por ello apuesta el Ayuntamiento de Santa Cristina de la Polvorosa.
Este Consistorio no ha dudado en pretender sacar adelante el servicio de comedor destinado a personas que vivan solas, a personas mayores o sencillamente para aquellos usuarios sin deseos de cocinar día tras día. A través de un Bando de la Alcaldía, se ha fijado un plazo hasta el próximo 21 de junio para conocer las personas interesadas en el servicio. El alcalde, Salvador Domínguez, ha confirmado a Benavente Digital, que la iniciativa municipal saldría adelante en base a una mínima demanda de personas interesadas, ya que el Ayuntamiento se acogería a una subvención para la contratación del personal. El nuevo comedor social estaría ubicado en las instalaciones del Centro de Día, adelantó el alcalde.
Actualmente son una decena de vecinos de Santa Cristina de la Polvorosa los que vienen recibiendo el servicio de catering semanal por parte de una empresa. El Ayuntamiento pretende prestar el servicio atendiendo a algunas demandas vecinales.