COMARCA

«El Conventico» de San Pedro de la Viña sigue siendo el gran olvidado de la Red de Sitios Cluniacenses

Durante los días 8, 9 y 10 de julio se ha celebrado en Charlieu et Pommiers-en-Forez (Loire,France) la asamblea general de la Federación Europea de Sitios Cluniacenses para lanzar su candidatura como Patrimonio de la Humanidad

Era el 1 de mayo de 1112, hizo ahora 909 años, cuando doña Aldonza, la hija del conde Gómez Díaz y esposa del difunto Munio Fernández, donaba el monasterio Sancti Salvatoris Vallis Viridae al monasterio francés de Cluny. La colección diplomática del monasterio de Sahagún refiere: «Unum monasterium in honorem sancti saluatoris dedicatum, cum sua uilla ab integro, que dicitur Uillauerde. Et sic monasterium quomodo et illa uilla inqua est positum uacent in Ualle de Uidriales». Tal monasterio se encuentra en el Valle de Vidriales, el denominado «Conventico» o San Salvador de Villaverde de San Pedro de la Viña que se encuentra actualmente en ruinas.

Fachada en pie de «el Conventico», del que antiguamente fuera cenobio de San Salvador de Villaverde

Castilla y León forma parte desde hace cuatro años de la Federación Europea de los Sitios Cluniacenses. Una entidad internacional integrada por alrededor de 200 lugares de distintos países como Francia, Alemania, Italia, España, Suiza, Reino Unido y Polonia, con el denominador común de haber estado bajo la influencia o la titularidad de la gran abadía de Cluny. En Castilla y León tienen reflejo lugares como Dueñas, Frómista, Villalcázar de Sirga, Nogal de las Huertas, Sahagún o Carrión de los Condes, pero nadie se acuerda de un pequeño cenobio a la vera del arroyo Almucera, entre San Pedro de la Viña y Santibáñez de Vidriales. De un priorato que se remonta en su historia conocida a la segunda mitad del siglo XI y llegó a formar parte de las propiedades de la abadía de Cluny en la Borgoña francesa. Incluso hasta el siglo XVI se viene denominando San Salvador de Villaverde de Cluny, como ya se adelantó en Benavente Digital y Televisión Benavente con motivo de la elaboración del pre-dossier de la candidatura de los Sitios Cluniacenses como Patrimonio de la Humanidad.

Castilla y León quiere participar en uno de los proyectos más ambiciosos que tiene en marcha la Federación Europea de Sitios Cluniacenses: presentar a la Unesco la candidatura a Patrimonio de la Humanidad. Esta candidatura quiere recoger tanto el patrimonio material de la arquitectura y arte románico asociado a la orden, como el carácter inmaterial de la misma, que conllevó grandes cambios entre los siglos X y XII. La notable y geográficamente huella cluniacense es, junto con el Camino de Santiago, una de las más distinguidas y tangibles realidades patrimoniales en las que se reconoce la personalidad cultural y por ende la construcción política de Europa.

Un predossier de la candidatura a la Unesco en el que nada se refiere al pequeño cenobio, al monasterio junto al arroyo Almucera que fuera donado en el 1112 por doña Aldonza al monasterio de Cluny. En la colección diplomática del monasterio de Sahagún se documenta que este monasterio leonés tenía entre sus posesiones, ya 12 años antes, al cenobio de San Salvador, puesto que en enero del 1100 el rey leonés Alfonso VI dona el monasterio de San Salvador con si uilla de Villaverde, en el Valle de Vidriales, relatando que había permanecido antes en poder de Munio Fernández.

Al fondo de las ruinas del Conventico se divisa la iglesia de San Pedro de la Viña

Dominando la vega del arroyo Almucera, en las inmediaciones de los campamentos romanos de Petavonium, sobre un pequeño promontorio a caballo entre San Pedro de la Viña y Santibáñez de Vidriales, se alza «El Conventico» como se le ha venido denominando desde el pasado siglo al edificio ahora en ruinas pero con una pujante vida hasta bien entrado el siglo XX.

Han sido escasos los historiadores que han profundizado en el monasterio de San Salvador de Villaverde, a excepción del fallecido y prolífico escritor astorgano, archivero diocesano, Augusto Quintana Prieto, el historiador Rafael González Rodríguez o autores como Fernando Regueras Grande y Muñoz Miñambres, pero lo que hoy son unas ruinas objeto del expolio arrastran una buena parte de la historia del norte zamorano. Se desconoce hasta cuando San Salvador de Villaverde perteneció a Cluny, no obstante hasta el siglo XVI se viene denominando San Salvador de Villaverde de Cluny, aunque probablemente y muchos años antes el monasterio de Sahagún gozase del privilegio de contar entre sus manos con el ya consistente en priorato perteneciente a los condes de Benavente. El propio Muñoz Miñambres se atreve a vincular al pequeño monasterio junto al arroyo del Almucera con los Templarios y no le faltarán razones en base a que la Orden de San Juan y la Orden del Temple ocupó parte de heredades en tierras de Vidriales, del Tera y de la Carballeda. El Tumbo de San Martín de Castañeda del siglo XVIII menciona el control del monasterio de Ageo, que en el 1168 los templarios tienen tomado el monasterio de Ayoó de Valdevidriales.

En el siglo XV el monasterio vidrialés se encuentra dentro de los límites del condado de los Pimentel con lo que ello comporta.

La construcción del monasterio posiblemente se deba a finales del siglo XI ya que en un diploma de los fondos del monasterio de Sahagún del año 1100 se menciona como una fundación altomedieval o vinculado a la nobleza media baja como establecimiento familiar. En todo caso, y como apunta el historiador Rafael González Rodríguez, el cenobio de San Salvador de Villaverde  tendría relación con los próximos de San Fructuoso de Ageo, San Miguel de  Castroferrol en Colinas de Trasmonte, Santa Marta de Tera, Camarzana, San Pedro de Zamudia, San Adrián del Valle y el de Santa Colomba de las Monjas.

Remontándose a la historia escrita, la primera vez en que aparece el cenobio se debe a un diploma de los fondos del monasterio de Sahagún del año 1100, bajo el control de Alfonso VI, aunque este documento advierte de la pertenencia anterior al conde Munio Fernández en el siglo XI. El monarca tuvo que apropiarse del cenobio en manos del conde Munio Fernández, a raiz de una confiscación de los bienes del noble, según ha podido documentar Rafael González. En el año 1112, la condesa doña Aldonza, viuda del conde Munio, después de que la reina doña Urraca le hubiera restituido el cenobio, lo entregó con sus haberes, derechos y pertenencias al monasterio francés de Cluny. Sahagún y Cluny mantenían estrecha vinculación desde el año 1080 en que el primero introdujo la regla del cluniacense.

Actualmente las ruinas del «Conventico» sólo dejan ver a tres edificaciones, la residencia de monjes, los restos de lo que serían las caballerizas y la iglesia. El expolio sufrido durante los últimos años desde que el último morador, un vecino de San Pedro de la Viña cesase su actividad de carpintero en la capilla, el pillaje se ha venido adueñando de grandes losas pétreas, del enrejado de las ventanas y hasta quien sabe de qué legajos encontrados entre sus muros. Un sarcófago surgió hace años en unas faenas agrícolas y que algunos estudiosos atribuyen al fundador Munio, enterrado a los pies de esta pequeña iglesia construida sobre una antigua capilla que tiene orientado su altar en dirección al Norte.

Ermita o capilla de el Conventico

Orígenes de una villa agrícola

Probablemente antes que cenobio se trataría de una villa de explotación agrícola de la vega del Almucera vinculada a la nobleza media-baja en el centro del valle de Vidriales junto a  los campamentos de Petavonium y la calzada romana entre Asturica Augusta y Bracara Augusta. Incluso, se trataría de una fundación altomedieval en el marco de la repoblación monástica mozárabe entre los siglos IX y X.  La proliferación de cenobios en el norte de la provincia de Zamora como centros  de poder donde los monjes ejercían un dominio absoluto llegaba a suscitar controversias con la monarquía ya que en aquella época el control político ejercido por el monarca era muy limitado. San Salvador de Villaverde de Vidriales llegó a contar con posesiones no solo en el valle de Vidriales sino también en el del Tera.

El director general de Patrimonio Cultural, de la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León, Gumersindo Bueno, participó en la Asamblea General de la Federación Europea de Sitios Cluniacenses que ha tenido lugar en Charlieu et Pommiers-en-Forez (Loire, France) los días 8, 9 y 10 de julio. En el seno de la misma, se ha procedido a la presentación del documento de la Red de los Sitios Cluniacenses y programa de trabajo para presentar a la Unesco la candidatura como Patrimonio de la Humanidad.

Una vez más, al antiguo cenobio de San Salvador de Villaverde, el apodado popularmente como «el Conventico», la oficialidad pretende dejarlo fuera de la Historia.

Este sarcófago se encontraba hasta hace pocos años en las inmediaciones de la capilla
Ruinas de la fachada posterior o zona Norte de el Conventico
Ruinas de la capilla, orientado su altar al Norte
La vegetación se ha adueñado de la capilla

FOTOS: M. A. C. (ruinas de «el Conventico en San Pedro de la Viña, al mediodía de este sábado de ola de calor, sin nubes en el cielo).

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