
Halloween ha llegado a la comarca, y en Congosta de Vidriales se ha vivido una noche inolvidable llena de diversión, sustos y creatividad. Las calles del pueblo se llenaron de niños disfrazados con sus cestas de calabaza listas para recoger chuches, mientras los adultos disfrutaban del ambiente festivo y del ingenio de los más pequeños.
Brujas, zombis, fantasmas y vampiros recorrieron cada rincón del pueblo, demostrando que la imaginación no tiene límites cuando se trata de celebrar una fiesta terrorífica.
Disfraces, música y muchas chuches

La jornada estuvo marcada por la alegría y la participación vecinal. Familias enteras se unieron a la celebración. Los más pequeños siguieron la tradición de “truco o trato”, mientras sonaban melodías de Halloween y se compartían risas y sustos a partes iguales.
Una noche para recordar en Congosta de Vidriales
Esta celebración ha demostrado que en los pueblos de la comarca siempre hay una buena excusa para reunirse, compartir y celebrar juntos. La fiesta terrorífica de Congosta de Vidriales no solo llenó las calles de color y alegría, sino que también reforzó los lazos entre vecinos y familias.







