Las degustaciones de pulpo han sido siempre un referente gastronómico, en Santibáñez de Vidriales y en la zona, durante las Ferias y Mercados en esta villa vidrialesa. Ya no se ofrece el molusco curado o de media cura, aquel al que había que golpear cuarenta veces sobre la dura piedra para que sus duras carnes se hiciesen comestibles y apetecibles y del que se daba buena cuenta en las mesas de casas y bodegas. Ya no existen los mercados y citas feriales como las de antes, ni siquiera el delicioso manjar de otros tiempos y lares. No obstante, se sigue apreciando esta exquisitez de la mesa, proceda de aguas gallegas o marroquíes. Es pulpo, y de su degustación se sabe bien en esta tierra de interior. Y si no que se lo digan a alguno de los pulpeiros con afamado establecimiento hostelero en la capital de España.
Ya sea emplatado sobre tabla, «a la feira», o en cazuela como le gusta a la gente de la zona de Vidriales. Con ajo, a pesar de que los más refinados de la cultura gastronómica gallega aducen que los ajos le quitan sabor a la carne del molusco. Ni por esas, en la tierra vidrialesa el pulpo siempre ha llevado sus dientes de ajo troceados, la sal, pimentón y el aceite de oliva. Ah! y un poco del caldito de la cocción.
Y como en Santibáñez de Vidriales se aprecia el buen pulpo, nada mejor que no esperar a degustarlo a la próxima cita de las Ferias de Septiembre. En la terraza del parque de Santibáñez de Vidriales se comerá el pulpo este domingo 31 de julio por la tarde, a partir de las 18:30 horas, tras la cocción en vivo por un avezado pulpeiro. La cita gastronómica cuenta también con la animación musical de la charanga benaventana «los Chumachos» y diversiones para los pequeños con globoflexia.